San Lucas, ev. (F). Rojo. Gloria. Prefacio de los Apóstoles.
La obra de este evangelista abarca dos libros: el evangelio y el libro de los Hechos de los Apóstoles. Se lo asocia con san Pablo, por las veces en que aparece nombrado en algunas cartas que se atribuye al Apóstol. El lenguaje utilizado en su evangelio es muy culto, y por eso se supone que pertenecía a un grupo social de elevado nivel cultural. La tradición indica que su oficio era de médico. Como el de tantos cristianos, sólo podemos ver sus frutos, que brillan en la oscuridad del misterio de sus vidas.
LECTURA 2Tim 4, 10-17
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a Timoteo.
Querido hijo: Demas me ha abandonado por amor a este mundo. Él se fue a Tesalónica, Crescente emprendió viaje a Galacia, y Tito, a Dalmacia. Solamente Lucas se ha quedado conmigo. Trae contigo a Marcos, porque me prestará buenos servicios. A Tíquico lo envié a Éfeso. Cuando vengas, tráeme la capa que dejé en Tróade, en la casa de Carpo, y también los libros, sobre todo, los rollos de pergamino. Alejandro, el herrero, me ha hecho mucho daño: el Señor le pagará conforme a sus obras. Ten cuidado de él, porque se ha opuesto encarnizadamente a nuestra enseñanza. Cuando hice mi primera defensa, nadie me acompañó, sino que todos me abandonaron. ¡Ojalá que no les sea tenido en cuenta! Pero el Señor estuvo a mi lado, dándome fuerzas, para que el mensaje fuera proclamado por mi intermedio y llegara a oídos de todos los paganos.
Palabra de Dios.
Comentario: Lucas fue un fiel compañero de Pablo en la misión; desde la cárcel, escribiéndole a Timoteo, el Apóstol reconoce a Lucas como el único que permaneció a su lado. Por esta presencia consoladora, y seguramente por su experiencia más profunda de Dios, Pablo reconoce que el Señor estuvo siempre cerca de él en todas las pruebas.
R. ¡Tus santos anuncian la gloria de tu reino, Señor!
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. R.
Así manifestarán a los hombres tu fuerza y el glorioso esplendor de tu reino: tu reino es un reino eterno, y tu dominio permanece para siempre. R.
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquéllos que lo invocan, de aquéllos que lo invocan de verdad. R.
Aleluia. «Yo los elegí del mundo, para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero», dice el Señor. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
El Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: «La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos. No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Al entrar en una casa, digan primero: “¡Que descienda la paz sobre esta casa!”. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa. En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: “El Reino de Dios está cerca de ustedes”.
Palabra del Señor.
Comentario: La misma fiesta de san Lucas, evangelista, es ya un llamado al anuncio y a la misión evangelizadora de toda la Iglesia. El evangelio de hoy nos recuerda la elección de los setenta y dos, que se suman a los doce Apóstoles, quienes deberán seguir el camino abierto por Jesús en el anuncio del Reino de Dios. Jesús además les da las instrucciones prácticas para la misión.