Enmarcado en el Año especial dedicado a la familia, que comenzó el 19 de marzo de 2021, el VIDEO DEL PAPA de junio se centra en la belleza del matrimonio y fue publicado en colaboración con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida. A través de él, el Santo Padre anima a los jóvenes a embarcarse en este viaje comprometido, ya que “casarse y compartir la vida es algo hermoso”. Por eso es una vocación que vale la pena seguir, ya que, afirma Francisco, “Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro”. De este modo, la intención de oración del mes reafirma la naturaleza de esta vocación, que “no es solo un acto ‘social’”, sino que “nace del corazón”.
TENDENCIAS MUNDIALES DEL MATRIMONIO
“¿Es cierto eso que dicen algunos, que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros?”, pregunta Francisco al comienzo del video, haciendo eco de las dificultades y complicaciones que muchas familias y matrimonios tuvieron que sufrir a causa de la pandemia.
La tasa de matrimonios, según algunos datos, viene bajando notablemente desde 1972, al punto de que, en países como Estados Unidos, ha llegado a los puntos más bajos desde que se tienen registros. En muchos países, además, el descenso de las tasas de matrimonio ha ido acompañado de un aumento de la edad a la que se contrae matrimonio (el promedio en Suecia, por ejemplo, hoy se acerca a los 34 años). Y en cuanto a las familias, no solo se observa que la proporción de hijos nacidos fuera del matrimonio ha aumentado considerablemente en casi todos los países de la OCDE, sino que se ha multiplicado el número de divorcios, que en unos Países afectan a más de la mitad de los matrimonios.
El confinamiento, en muchos casos, supuso tensión y conflictos familiares y ha hecho de la convivencia una tarea más ardua de lo acostumbrado. Pero el mensaje del Papa anima a seguir, a animarse: “Vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús”.
ORACIÓN PARA JUNIO
El Papa anima a todas las personas a rezar por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, con generosidad, fidelidad y paciencia.
“¿Es cierto eso que dicen algunos, que los jóvenes no quieren casarse, especialmente en estos tiempos tan duros?
Casarse y compartir la vida es algo hermoso.
Es un viaje comprometido, a veces difícil, a veces complicado, pero vale la pena animarse. Y en este viaje de toda la vida, la esposa y el esposo no están solos; los acompaña Jesús.
El matrimonio no es solo un acto «social»; es una vocación que nace del corazón, es una decisión consciente para toda la vida que necesita una preparación específica.
Por favor, no lo olviden nunca. Dios tiene un sueño para nosotros, el amor, y nos pide que lo hagamos nuestro.
Hagamos nuestro el amor que es el sueño de Dios.
Y recemos por los jóvenes que se preparan para el matrimonio con el apoyo de una comunidad cristiana: para que crezcan en el amor, que crezcan en el amor con generosidad, fidelidad y paciencia. Porque para amar hace falta mucha paciencia. Pero vale la pena, ¿eh?”