Leccionario Santoral: Is 66, 10-14; Sal 130, 1-3; Mt 18, 1-5.
Semana 26ª durante el año – Semana II del Salterio.
Día Internacional del Adulto Mayor.
Teresa nació en Francia en el año 1873 y a los quince años ingresó al Carmelo de Lisieux, donde falleció a los veinticuatro años. Toda su vivencia espiritual está redactada en su obra “Historia de un alma”. Allí ella propone el camino de la infancia espiritual. Su ideal mas grande era, simplemente, vivir en el amor: «Mi vocación es el amor». Desde el silencio del monasterio carmelita, rezó intensamente por las misiones, para que Jesucristo fuera conocido por todos los hombres. Patrona de las misiones y de Francia. En el año 1997 es nombrada Doctora de la Iglesia.
Lectura de la profecía de Zacarías.
Así habla el Señor de los ejércitos: Vendrán asimismo pueblos y habitantes de muchas ciudades. Los habitantes de una ciudad irán a otra, diciendo: «Vamos a apaciguar el rostro del Señor y a buscar al Señor de los ejércitos; yo también quiero ir». Pueblos numerosos y naciones poderosas vendrán a Jerusalén a buscar al Señor de los ejércitos y a apaciguar el rostro del Señor. Así habla el Señor de los ejércitos: En aquellos días, diez hombres de todas las lenguas que hablan las naciones, tomarán a un judío por el borde de sus vestiduras y le dirán: «Queremos ir con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes».
Palabra de Dios.
Comentario: En tiempos de exilio, Zacarías vislumbra que un día los israelitas podrán regresar a Jerusalén y que muchos extranjeros reconocerán que en Israel vive el Dios verdadero. Ésta es una invitación a recuperar el sentido de Dios en nuestra vida, despertando el interés en otros por encontrarse con Dios, en quien creemos.
R. ¡Dios está con nosotros!
¡Ésta es la Ciudad que fundó el Señor sobre las santas Montañas! Él ama las puertas de Sión más que a todas las moradas de Jacob. Cosas admirables se dicen de ti, Ciudad de Dios. R.
«Contaré a Egipto y a Babilonia entre aquéllos que me conocen; filisteos, tirios y etíopes han nacido en ella». R.
Así se hablará de Sión: «Éste, y también aquél, han nacido en ella, y el Altísimo en persona la ha fundado». R.
Al registrar a los pueblos, el Señor escribirá: «Éste ha nacido en ella». Y todos cantarán, mientras danzan: «Todas mis fuentes de vida están en ti». R.
Aleluia. El Hijo del hombre vino para servir y dar su vida en rescate por una multitud. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Cuando estaba por cumplirse el tiempo de su elevación al cielo, Jesús se encaminó decididamente hacia Jerusalén y envió mensajeros delante de Él. Ellos partieron y entraron en un pueblo de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron porque se dirigía a Jerusalén. Cuando sus discípulos Santiago y Juan vieron esto, le dijeron: «Señor, ¿quieres que mandemos caer fuego del cielo para consumirlos?» Pero Él se dio vuelta y los reprendió. Y se fueron a otro pueblo.
Palabra del Señor.
Comentario: La convivencia entre los judíos y los samaritanos no era la mejor; no hay que asombrarse, por tanto, que no los quisieran alojar. Jesús, que vino para todos, no permite que sus discípulos sigan agrandando las heridas entre los dos pueblos. Vale más la paz y el entendimiento que ensanchar las diferencias.