De la feria. Verde. Santa María en Sábado. Blanco.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Colosas.
Hermanos: Antes, a causa de sus pensamientos y sus malas obras, ustedes eran extraños y enemigos de Dios. Pero ahora, Él los ha reconciliado en el cuerpo carnal de su Hijo, entregándolo a la muerte, a fin de que ustedes pudieran presentarse delante de Él como una ofrenda santa, inmaculada e irreprochable. Para esto es necesario que ustedes permanezcan firmes y bien fundados en la fe, sin apartarse de la esperanza transmitida por la Buena Noticia que han oído y que fue predicada a todas las criaturas que están bajo el cielo y de la cual yo mismo, Pablo, fui constituido ministro.
Palabra de Dios.
Comentario: Pablo describe los efectos de la reconciliación traída por el Hijo de Dios, con su muerte y resurrección. Antes primaban las malas obras y la enemistad con Dios, mientras que ahora nos presentamos a él como una ofrenda sin mancha. Quienes, como Pablo, nos hemos encontrado con Cristo, comenzamos a vivir con parámetros nuevos de vida. ¿Realmente es así?
R. ¡Dios es mi ayuda!
Dios mío, sálvame por tu Nombre, defiéndeme con tu poder. Dios mío, escucha mi súplica, presta atención a las palabras de mi boca. R.
Dios es mi ayuda, el Señor es mi verdadero apoyo. Te ofreceré un sacrificio voluntario, daré gracias a tu Nombre, porque es bueno. R.
ALELUIA Jn 14, 6
Aleluia. «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor. Aleluia.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un sábado, en que Jesús atravesaba unos sembrados, sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas entre las manos, las comían. Algunos fariseos les dijeron: «¿Por qué ustedes hacen lo que no está permitido en sábado?» Jesús les respondió: «¿Ni siquiera han leído lo que hizo David cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y, tomando los panes de la ofrenda, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y dio de comer a sus compañeros?» Después les dijo: «El Hijo del hombre es dueño del sábado».
Palabra del Señor.
Comentario: Jesús distingue lo que es sustancial de lo secundario, y por ello se declara “dueño del Sábado”; no se condiciona ante la sobredimensionada Ley del descanso, que incluso prohibía ayudar a un necesitado o de salir para proveerse de los alimentos. Jesús nos previene para que no vivamos nuestra fe sobre la base de tradiciones caducas y sin sentido.