La Asunción de la Virgen María (S). Blanco.
Gloria, Credo. Prefacio propio. Jornada de la vida consagrada. Día de la religiosa. Feriado nacional.
MISA DE LA VIGILIA
Se celebra esta misa, antes o después de las primeras Vísperas de la Solemnidad.
Lectura del primer libro de las Crónicas.
David reunió en Jerusalén a todo Israel, para hacer subir el Arca del Señor al lugar que le había preparado. También reunió a los hijos de Aarón y a los levitas. Los hijos de los levitas trasladaron el Arca de Dios, sosteniéndola sobre sus hombros con unas andas, como lo había ordenado Moisés según la palabra del Señor. David ordenó a los jefes de los levitas que organizaran a sus hermanos los cantores, con instrumentos musicales, arpas, cítaras y címbalos, para que los hicieran resonar alegremente. Luego introdujeron el Arca de Dios y la colocaron en medio de la Carpa que David había hecho levantar para ella, y ofrecieron delante de Dios holocaustos y sacrificios de comunión. Cuando David terminó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de comunión, bendijo al pueblo en nombre del Señor.
Palabra de Dios.
R. ¡Levántate, Señor, entra en tu Santuario!
Sí, oímos hablar del Arca en Efratá, y la encontramos en los campos de Jaar. ¡Entremos en su Morada, postrémonos ante el estrado de sus pies! R.
Que tus sacerdotes se revistan de justicia y tus fieles griten de alegría. Por amor a David, tu servidor, no rechaces a tu Ungido. R.
Porque el Señor eligió a Sión, y la deseó para que fuera su Morada. “Éste es mi Reposo para siempre; aquí habitaré, porque lo he deseado”. R.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Les voy a revelar un misterio: No todos vamos a morir, pero todos seremos transformados. Lo que es corruptible, debe revestirse de la incorruptibilidad; y lo que es mortal, debe revestirse de la inmortalidad. Cuando lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: “La muerte ha sido vencida. ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón?”. Porque lo que provoca la muerte es el pecado, y lo que da fuerza al pecado es la Ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
Palabra de Dios.
ALELUYA Lc 11, 28
Aleluya. Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la practican. Aleluya
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús estaba hablando y una mujer levantó la voz en medio de la multitud y le dijo: “¡Feliz el vientre que te llevó y los pechos que te amamantaron!”. Jesús le respondió: “Felices más bien los que escuchan la Palabra de Dios y la practican”.
Palabra del Señor.
MISA DEL DÍA
El Ángel Gabriel anunció a María que iba a ser milagrosamente mamá, y que su anciana prima Isabel, milagrosamente, también esperaba familia desde hacía seis meses.
La visita del Ángel causó en María estupor, alegría, sorpresa… le cambió los planes de su noviazgo con José y el futuro imaginado… y con ese clima interior fue a visitar a su prima.
Esta visita tiene una particularidad: no es un milagro, no es una visión ni una aparición. Se trata de un acto de amor y servicio a una mujer entrada en años con los problemas de su embarazo, un acto de vida, entre dos primas que esperan milagrosamente familia.
Isabel la recibe con exclamaciones que se hicieron una oración que está en los labios de todos los creyentes, en los momentos lindos y en los tristes o de necesidad, cuando pedimos la ayuda divina.
Con su visita María comunica a Isabel la presencia del Hijo de Dios en su seno virginal. Su cuerpo ya es el templo del Espíritu Santo e Isabel siente la fuerza del Espíritu en su hijo, que saltó de alegría en su vientre.
Así se cumplía la profecía del Ángel a Zacarías: el hijo que nacerá de Isabel estaría lleno del Espíritu desde el seno de su madre.
María, mujer, Madre de Dios y Virgen, es un ejemplo de sencillez y de humildad. Su alegría se hace canto y promueve la dignidad de los hombres necesitados y humildes en el maravilloso plan de Dios.
Así son las personas maravillosas: simples como María e Isabel, y con tiempo para dedicarse a los demás con el pensamiento, el corazón y el servicio concreto. Y también tiempo material para compartir los momentos lindos que nos regala la vida.
“En adelante todas las generaciones me llamarán Feliz” (Lc 1, 48).
P. Aderico Dolzani, ssp.
Guía: La liturgia de hoy es toda una alabanza a Dios que, en su soberana bondad, ha querido glorificar a María, dándole la plenitud de su gloria. En ella se anticipa lo que será nuestro destino último y el de la Iglesia, de la cual María es imagen.
Guía: La liturgia aplica el texto del Apocalipsis a María, la “mujer vestida de sol”, que con el poder recibido de Dios triunfa contra el maligno.
Lectura del libro del Apocalipsis.
Se abrió el Templo de Dios que está en el cielo y quedó a la vista el Arca de la Alianza. Y apareció en el cielo un gran signo: una Mujer revestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Estaba embarazada y gritaba de dolor porque iba a dar a luz. Y apareció en el cielo otro signo: un enorme Dragón rojo como el fuego, con siete cabezas y diez cuernos, y en cada cabeza tenía una diadema. Su cola arrastraba una tercera parte de las estrellas del cielo, y las precipitó sobre la tierra. El Dragón se puso delante de la Mujer que iba a dar a luz, para devorar a su hijo en cuanto naciera. La Mujer tuvo un hijo varón que debía regir a todas las naciones con un cetro de hierro. Pero el hijo fue elevado hasta Dios y hasta su trono, y la Mujer huyó al desierto, donde Dios le había preparado un refugio. Y escuché una voz potente que resonó en el cielo: “Ya llegó la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la soberanía de su Mesías”.
Palabra de Dios.
R. ¡De pie a tu derecha está la Reina, Señor!
Una hija de reyes está de pie a tu derecha: es la reina, adornada con tus joyas y con oro de Ofir. R.
¡Escucha, hija mía, mira y presta atención! Olvida tu pueblo y tu casa paterna, y el rey se prendará de tu hermosura. Él es tu señor: inclínate ante él. R.
Las vírgenes van detrás, sus compañeras la guían, con gozo y alegría entran al palacio real. R.
Guía: Cristo es el vencedor de la muerte: en él ya se ha realizado todo, en nosotros será al final. María ha alcanzado ya esa victoria por el poder de Dios.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos, el primero de todos. Porque la muerte vino al mundo por medio de un hombre, y también por medio de un hombre viene la resurrección. En efecto, así como todos mueren en Adán, así también todos revivirán en Cristo, cada uno según el orden que le corresponde: Cristo, el primero de todos; luego, aquellos que estén unidos a Él en el momento de su Venida. En seguida vendrá el fin, cuando Cristo entregue el Reino a Dios, el Padre, después de haber aniquilado todo Principado, Dominio y Poder. Porque es necesario que Cristo reine hasta que ponga a todos los enemigos debajo de sus pies. El último enemigo que será vencido es la muerte, ya que Dios “todo lo sometió bajo sus pies”.
Palabra de Dios.
ALELUYA
Aleluya. María fue llevada al cielo; se alegra el ejército de los ángeles. Aleluya.
EVANGELIO Lc 1, 39-56
Guía: María, en la visitación a su prima Isabel, anticipa el anuncio de la salvación que se realizará en Cristo. Con el canto del Magnificat ensalza el poder de Dios y su preferencia para con los pobres y humildes.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
María partió y fue sin demora a un pueblo de la montaña de Judá. Entró en la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Apenas ésta oyó el saludo de María, el niño saltó de alegría en su vientre, e Isabel, llena del Espíritu Santo, exclamó: “¡Tú eres bendita entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo, para que la madre de mi Señor venga a visitarme? Apenas oí tu saludo, el niño saltó de alegría en mi vientre. Feliz de ti por haber creído que se cumplirá lo que te fue anunciado de parte del Señor”. María dijo entonces: “Mi alma canta la grandeza del Señor, y mi espíritu se estremece de gozo en Dios, mi Salvador, porque Él miró con bondad la pequeñez de su servidora. En adelante todas las generaciones me llamarán feliz, porque el Todopoderoso ha hecho en mí grandes cosas: ¡su Nombre es santo! Su misericordia se extiende de generación en generación sobre aquéllos que lo temen. Desplegó la fuerza de su brazo, dispersó a los soberbios de corazón. Derribó a los poderosos de su trono y elevó a los humildes. Colmó de bienes a los hambrientos y despidió a los ricos con las manos vacías. Socorrió a Israel, su servidor, acordándose de su misericordia, como lo había prometido a nuestros padres, en favor de Abraham y de su descendencia para siempre”. María permaneció con Isabel unos tres meses y luego regresó a su casa.
Palabra del Señor.
Guía: Los dones que ofrecemos hoy, sean signo de nuestra entrega a Dios, como lo fue el “Sí” de la Virgen María.
Guía: Como María, nos unimos profundamente a Cristo, “esperanza de la gloria” y nos comprometemos a una vida santa.
DESPEDIDA
Guía: En María, Dios ensalza a los humildes, llena a los pobres de sus bienes, cumple las promesas de salvación. Acojamos las lecciones marianas para testimoniar a Cristo en la Iglesia y ante el mundo.