Durante la tarde de este lunes 13 de abril, la Parroquia del Sagrado Corazón de la Alameda (Estación Central) comenzó a utilizarse como albergue para personas en situación de calle ante la emergencia sanitaria provocada por la pandemia del Covid-19. El lugar se suma al edificio de la Vicaría de la Esperanza Joven, que está funcionando desde el viernes 10 de abril, y son parte de los 17 espacios que la Iglesia de Santiago puso a disposición de la autoridad sanitaria.
El Vicario General del Arzobispado de Santiago, Cristián Roncagliolo, participó de la puesta en marcha y contó que “esto es parte de la etapa de implementación de los espacios eclesiales ofrecidos por la Iglesia de Santiago. Nos alegra que esto ocurra el lunes de Pascua porque para estos hermanos en situación de calle, hoy tienen una buena noticia y una esperanza que viene del Señor resucitado en su Iglesia”.
El padre Javier Concha, párroco del Sagrado Corazón de la Alameda, sostuvo: “Esta idea surge a partir de la propuesta que le hace el Arzobispo al Gobierno, en la lógica de resguardar a aquellas personas que son más vulnerables en esta emergencia. La Iglesia no puede quedar marginada en esta emergencia porque Jesús se identificó con el pobre, y nosotros como Iglesia estamos llamados a eso. Nosotros como parroquia ponemos a disposición nuestras instalaciones que permiten albergar a 20 adultos mayores en situación de calle, las 24 horas del día y los siete días de la semana, para resguardarlos de un posible contagio. Además, algunos trabajadores de la parroquia estarán también prestando servicios”.
El Intendente de Santiago, Felipe Guevara, también estuvo presente en el hito inaugural: “Estamos aquí abriendo un espacio para acoger a personas adultos mayores en situación de calle de nuestra región. Como ustedes saben, hay 6.805 personas que están en situación de calle en nuestra región. Casi 3.000, o sea, poco menos de la mitad son adultos mayores, que no están contagiados con Coronavirus y los queremos acoger aquí. Es un programa que lidera la Seremi del Ministerio de Desarrollo Social, y quiero agradecer a la Iglesia por el espacio que nos brinda, está realmente en muy buenas condiciones. (…) Vamos a atender aquí con medidas de higiene, de alimentación, con la temperatura adecuada, hasta que pase la pandemia que estamos viviendo en Chile y en el mundo entero”.