Este viernes 15 de noviembre concluyó en la casa salesiana de retiros en Lo Cañas, la 119ª asamblea plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile. Los obispos y administradores apostólicos, dieron a conocer un mensaje final dirigido a los fieles y las comunidades de la Iglesia Católica en Chile, el que lleva por título “¡Ven Señor Jesús!”.
En la oportunidad, manifestaron su esperanza y agradecimiento por el paso dado por el Gobierno y amplios sectores políticos, en un acuerdo para caminar a una nueva constitución. Junto con relevar los clamores, angustias y descontentos manifestados en el último mes, señalan que autoridades y dirigentes sociales y políticos no han estado a la altura de su servicio a la sociedad, reconociendo al mismo tiempo que en la Iglesia “hemos defraudado a muchos chilenos, siendo causa de escándalo y dolor”.
La asamblea también manifestó su estremecimiento por los rostros violentados, las vidas humanas perdidas, las personas gravemente heridas, y la destrucción que han generado angustia en estas semanas. En este contexto, el episcopado agradeció a las comunidades, laicos y consagrados que han brindado apoyo y contención en parroquias, capillas, colegios y en las calles a quienes más sufren.
Finalmente, obispos y administradores, animan a confiar en el Señor y revestirse de esperanza en el contexto del Mes de María y próximo tiempo de Adviento, invitando a intensificar a nivel nacional cuatro expresiones de fe. En primer lugar, orar por la paz y la justicia desde la verdad y la caridad, invitando a un gran día de oración por Chile, el próximo 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción. Segundo, la participación activa en diálogos, cabildos y toda instancia civil para una nueva constitución y pacto social. Tercero, resaltaron la importancia del servicio, anunciando y denunciando al estilo de Jesús. Escuchando, socorriendo y dando consuelo, a través de diversas iniciativas solidarias por los más pobres y vulnerables.Finalmente, la continuación del proceso de discernimiento para la renovación de la Iglesia, abriendo el corazón a los signos de los tiempos.
Finalmente, el episcopado enfatizó que “solo la justicia nos encamina a la paz”, pidiendo a cada habitante de esta patria “construir una gran nación de hermanos, donde cada uno tenga pan, respeto y alegría”, y solicitando con esperanza a la Virgen del Carmen “Estrella de Chile” que alumbre el camino.