A través de un video, monseñor Aós pidió el cese de toda violencia, manifestando su dolor por los desmanes pero también por los heridos y fallecidos en las manifestaciones.
“Nuestro templo católico de la parroquia de La Asunción, fue saqueado ayer por la tarde, sacadas sus bancas y otras pertenencias para ser quemadas, las paredes fueron rayadas con consignas e insultos, las imágenes sagradas fueron destrozadas. Un hecho más dentro de los que se viven estos días. Comenzamos ayer el Mes de María, junto a ella, repetimos palabras como dolor, tristeza, rabia, inquietud, que quieren expresar lo que sentimos y hay otra palabra: rechazo, absoluto rechazo de toda violencia.
Nos duelen los daños materiales que acaban afectando la vida de los más pobres, pero nos duelen principalmente los daños de las personas heridas, nos duelen los fallecidos. Por los muertos elevamos nuestra oración al Dios de la Misericordia.
Por las víctimas, por todos los que sufrimos, imploramos la protección de la Virgen María. Les propongo que mañana domingo en todas nuestras comunidades al finalizar la misa o al celebrar el Mes de María, se recen tres Ave María implorando el perdón de nuestros pecados porque la violencia y la injusticia son ofensas a Dios y nuestros hermanos y les propongo, que cada uno de ustedes, o bien cada comunidad, se comprometa a una acción solidaria. A su lado hay personas que están sufriendo, que están necesitando compañía y ayuda.
Con toda la fuerza de nuestra voz, pedimos a todos nuestros hermanos, compatriotas, que cese toda violencia. Que quienes engañan considerando la aparente eficacia y triunfo de la violencia, pasen al camino del diálogo y la búsqueda de soluciones a los problemas, aportando sus propias visiones. A ustedes querido padre párroco y feligreses de la parroquia La Asunción nuestra cercanía y solidaridad en su dolor. A todos ustedes estimados hermanos en la fe, les repito con el apóstol. No se dejen vencer por el mal, sino venzan al mal con el bien. Es la hora de acudir con la Virgen María y renovar nuestro compromiso de ser instrumentos de paz.
Señor haz de mí un instrumento de tu paz,
Que donde haya odio, yo ponga el perdón,
Que donde haya tinieblas yo ponga la luz,
Que donde hay tristeza yo ponga la alegría,
Que donde hay desesperación yo ponga esperanza”.