Todos moriremos un día. Sin embargo, ¿cuando tomamos el tiempo necesario para reflexionar sobre esta realidad tan misteriosa e inevitable? ¿Alguna vez hemos pensado en que la vida es tal, precisamente, a causa de la muerte, o que ésta es el precio que se debe pagar para vivir? Además, ¿hemos verificado si es cierto que no moriríamos si no se hubiera dado el pecado de Adán?.