Reconciliación es una palabra usada en una serie de circunstancias. La Iglesia católica la usa en un sentido más estricto, que siempre incluye arrepentimiento. Se refiere al Sacramento de la Confesión, en donde la gracia de Dios se hace presente en tres momentos específicos: perdón, liberación y sanación. Ahí es donde Jesús actúa sobre la persona, sanando todas las heridas causadas por la experiencia durante y después de haber pecado. A todo ese proceso lo podemos llamar reconciliación.