Motivación de entrada
La liturgia de hoy nos presenta a Jesús que promete el Espíritu Santo a sus discípulos, y les pide que atestigüen su presencia redentora en el mundo con el amor al prójimo.
Acto penitencial
Hoy pedimos perdón por no haber sabido “dar razón de nuestra esperanza”, ante un mundo que no conoce al Señor y a veces lo rechaza por culpa de nuestra vida mediocre y sin sentido.
Colecta
Que la pascua del Señor se manifieste con las obras en nuestra vida.
LECTURAS CICLO C
Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 15, 1-2.22-29.
El relato del Concilio de Jerusalén -el primero en la historia de la Iglesia- revela la existencia de problemas entre los creyentes, pero también la presencia liberadora del Espíritu.
Segunda lectura: Apocalipsis 21, 10-14.22-23.
Con el simbolismo de la luz, san Juan nos presenta la ciudad celestial que no necesita de santuario, porque el mismo Dios es su santuario.
Evangelio: Juan 14, 23-29.
Un pequeño compendio de vida trinitaria: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo irán a vivir en quien ama a Jesús y cumple su palabra.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Presentamos al Señor, con el pan y el vino, los frutos de nuestra confirmación: testimonio, misión y aceptación alegre de nuestras cruces, en el amor.
Comunión
“Si me aman -dice el Señor- cumplan mis mandamientos, y yo rogaré al Padre y Él les dará otro consolador que permanecerá con ustedes para siempre” (Jn 14, 15-16).
Despedida
El cristiano es el que sabe dar razón de su esperanza por la fuerza de su fe en Dios, y gracias al amor que le infunde el Espíritu Santo. Vayamos a anunciar la Buena Nueva.