Ya estamos en la mitad del año. Y este mes tiene mala fama. Popularmente se dice que “julio los prepara y agosto se los lleva”. Es que es el mes más frío del año y algunos lo catalogan como el mes de la crisis de la “mitad”; como la mitad del día, la mitad de la semana o la mitad de la vida. Y, a estas alturas, depende del punto de vista de cada uno para ver el vaso medio lleno o medio vacío.
Los pronósticos meteorológicos indican que este invierno tendremos pocas lluvias y mucho frío, o sea, más bufandas que paraguas; por lo tanto, debemos cuidarnos, para poder pasar agosto.
Hagamos un alto en el camino para evaluar hasta dónde hemos aprovechado esta primera mitad del año, pasar lista a lo que cumplimos y lo que no pudimos lograr; y, sobre todo, considerar las posibilidades de conseguir lo que nos pro- pusimos en el tiempo que nos resta.
A esta altura del año, según estadísticas promedio, han nacido alrededor de cuatro mil chilenos y, como contraparte, unos mil quinientos han fallecido. Es la dinámica de la vida: unos llegan y otros se van. Es alegría para las familias que recibieron a un nuevo miembro y pena para los que vieron partir a uno de los suyos.
Los estudiantes, para bien o para mal, ya superaron la primera parte del año y están de vacaciones, preparándose para el segundo semestre. Algunos universi- tarios cambiaron de carrera o de casa de estudios, o sea, cerraron un ciclo y se preparan para comenzar algo nuevo. A los del último año de enseñanza media se les viene la PSU, si es que tienen la meta de continuar estudios terciarios; por lo tanto, deben dedicarse a estudiar lo que resta del año.
Demos gracias a Dios y a la Virgen del Carmen, patrona de Chile, que también celebramos en este mes, por habernos dado la posibilidad de vivir esta primera mitad del año. Demos gracias por las parejas que han decidido casarse, por aquellos que esperan su primer hijo, por los jóvenes que han terminado una carrera y han recibido su título profesional y por los que se inician en la vida laboral. Pensemos y recemos por las personas que la están pasando mal: los enfermos, los cesantes, los que están solos y los alejados de Dios. Seamos optimistas y miremos el vaso medio lleno, aún nos quedan seis meses para lograr lo que nos propusimos..
En Jesús, María y Pablo,
El Director