El cardenal Jaime Ortega y Almino, una vez designado por el papa Francisco para plasmar una serie de acuerdos e iniciativas con los representantes de las naciones de Cuba y Estados Unidos, sirvió de mediador en una serie de conversaciones sostenidas hasta llegar a un consenso entre ambas naciones. Fue un largo período de tiempo donde los lazos diplomáticos y comerciales entre Cuba y el país del Tío Sam estaban prácticamente rotos. Por la trascendencia histórica del hecho, el cardenal decide plasmar en papel este hito de encuentro, diálogo y acuerdo. En él ilustra de qué manera se llegó a los “acuerdos” político-comerciales, pero su anhelo por redactar los acontecimientos era más fuerte y estos pretendían dar un tributo a la intervención de la Iglesia, liderada en este caso por el papa Francisco.
Es cierto que la Iglesia ha mediado en varios conflictos de naciones y este no era la excepción; sin embargo, la solicitud de que algún representante de la Iglesia fuera el moderador de las conversaciones fue una petición de los mandatarios de ambos países. Es así como el cardenal Jaime Ortega nos adentra en los pormenores y conversaciones claves que permitieron ese diálogo abierto y sincero al cual nos invita el Papa, y que a la posteridad abrió la puerta para que nuevamente Cuba y Estados Unidos entendieran que cada uno tenía “algo” que pedir y ofrecer, pero también “algo” en qué ceder.
El texto posee un gran valor histórico, puesto que los hechos suceden en un momento donde el presidente Obama estaba en el epílogo de su mandato y también en el clan Castro, liderado por Raúl Castro, comenzaban a darse señales de que los ideales de la Revolución cubana eran parte de un pasado; y por lo tanto, había que abrir horizontes. Asimismo, el autor se esfuerza en mostrar, por la vía de la misericordia y la reconciliación ?banderas del papa Francisco?, lo imprescindible de estas para el entendimiento entre las personas o países y que en definitiva permitieron el azaroso encuentro, diálogo y acuerdo entre EE. UU. y Cuba.
Fredy Peña T., ssp