A través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, el Vaticano ha establecido que la memoria de la Virgen María, Madre de la Iglesia, sea inscrita en el Calendario Romano para ser celebrada cada año el lunes inmediatamente después de Pentecostés.
De acuerdo al mismo decreto, promover esta devoción “puede incrementar el sentido materno de la Iglesia en los Pastores, en los religiosos y en los fieles, así como la genuina piedad mariana”. Además, “ayudará a recordar que el crecimiento de la vida cristiana, debe fundamentarse en el misterio de la Cruz, en la ofrenda de Cristo en el banquete eucarístico, y en la Virgen oferente, Madre del Redentor y de los redimidos”.
El texto también aclara que “tal memoria deberá aparecer en todos los Calendarios y Libros litúrgicos para la celebración de la Misa y de la Liturgia de las Horas: los respectivos textos litúrgicos se adjuntan a este decreto y sus traducciones, aprobadas por las Conferencias Episcopales, serán publicadas después de ser confirmadas por este Dicasterio. Donde la celebración de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, ya se celebra en un día diverso con un grado litúrgico más elevado, según el derecho particular aprobado, puede seguir celebrándose en el futuro del mismo modo”.
El texto completo del decreto puede ser consultado ingresando a este link.