Motivación de entrada
La liturgia eucarística de hoy está centrada en los últimos días de la vida de Jesús. Él ha escogido el camino de la entrega a la voluntad del Padre para redimirnos del pecado y de la muerte. La cruz, que él acepta libremente, tiene ese sentido.
Acto penitencial
Por nuestras tibiezas; por nuestras cobardías y traiciones; por nuestras faltas de amor al prójimo; por no haber seguido a Jesús en los momentos difíciles; por haberlo desconocido en los hermanos más necesitados… ¡Señor, ten piedad!
Colecta
Jesús se humilla hasta la muerte de cruz; tengamos siempre presente que ése es el camino de la salvación.
PASIÓN DEL SEÑOR
Lectura Año B: Marcos 14, 1–15, 47 (o bien: 15, 1–39).
El relato de Marcos presenta la cruz como algo que los discípulos no comprenden. Con su narración quiere hacernos revivir esa experiencia dolorosa para llegar, como el centurión, a reconocer: “Verdaderamente ese hombre es hijo de Dios”.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
En este ofrecimiento, tengamos presentes las palabras de san Pablo: “Si mueren con Cristo, resucitarán con él”; y la necesidad de unir nuestros sacrificios al sacrificio de Jesús.
Comunión
Jesús nos indica, con su vida de anonadamiento, cómo se corresponde a la voluntad del Padre. La comunión con él nos alcanza la fuerza para asumir esa voluntad, siempre difícil.
Despedida
Comenzamos hoy la “Semana Santa”. ¡Ojalá sea un tiempo propicio para el silencio, la reflexión, la oración y para un compromiso de amor con la gente, a ejemplo de Jesús que se entregó por la salvación de todos!