San Andrés Dung-Lac, p. y comp. mrs. (MO). Rojo.
Leccionario Santoral: Sab 3, 1-9 (o bien: 1Cor 1, 18-25) Sal 125, 1-6; Mt 10, 17-22.
LECTURA 1Mac 4, 36-37. 52-.59
Lectura del primer libro de los Macabeos.
Judas Macabeo y sus hermanos dijeron: «Nuestros enemigos han sido aplastados; subamos a purificar el Santuario y a celebrar su dedicación». Entonces se reunió todo el ejército y subieron al monte Sión. El día veinticinco del noveno mes, llamado Quisleu, del año ciento cuarenta y ocho, se levantaron al despuntar el alba y ofrecieron un sacrificio conforme a la Ley, sobre el nuevo altar de los holocaustos que habían erigido. Éste fue dedicado con cantos, cítaras, arpas y címbalos, justamente en el mismo mes y en el mismo día en que los paganos lo habían profanado. Todo el pueblo cayó con el rostro en tierra y adoraron y bendijeron al Cielo que les había dado la victoria. Durante ocho días celebraron la dedicación del altar, ofreciendo con alegría holocaustos y sacrificios de comunión y de acción de gracias. Adornaron la fachada del Templo con coronas de oro y pequeños escudos, restauraron las entradas y las salas, y les pusieron puertas. En todo el pueblo reinó una inmensa alegría, y así quedó borrado el ultraje infligido por los paganos. Judas, de acuerdo con sus hermanos y con toda la asamblea de Israel, determinó que cada año, a su debido tiempo y durante ocho días a contar del veinticinco del mes de Quisleu, se celebrara con júbilo y regocijo el aniversario de la dedicación del altar. Palabra de Dios.
Comentario: Debido a la expulsión de los invasores de la ciudad Santa por Judas y sus hermanos, se institucionaliza la fiesta de la “dedicación” o “purificación” del Templo. El Templo que era el centro de la vida y el culto; con la persona de Jesús habrá un cambio. Ahora, Jesús humaniza la vida del hombre para que esta se constituya en el centro del proyecto de Dios.
SALMO [Sal] 1Crón 29, 10. 11. 11-12
R. ¡Alabamos tu Nombre glorioso, Señor!
¡Bendito seas, Señor, Dios de nuestro padre Israel, desde siempre y para siempre! R.
Tuya, Señor, es la grandeza, la fuerza, la gloria, el esplendor y la majestad; porque a ti pertenece todo lo que hay en el cielo y en la tierra. R.
Tuyo, Señor, es el reino; Tú te elevas por encima de todo. De ti proceden la riqueza y la gloria. R.
Tú lo gobiernas todo, en tu mano están el poder y la fuerza, y es tu mano la que engrandece y afianza todas las cosas. R.
ALELUIA Jn 10, 27
Aleluia. «Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Lc 19, 45-48
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús, al entrar al Templo, se puso a echar a los vendedores, diciéndoles: «Está escrito: “Mi casa será una casa de oración, pero ustedes la han convertido en una cueva de ladrones”». Y diariamente enseñaba en el Templo. Los sumos sacerdotes, los escribas y los más importantes del pueblo buscaban la forma de matarlo. Pero no sabían cómo hacerlo, porque todo el pueblo lo escuchaba y estaba pendiente de sus palabras. Palabra del Señor.
Comentario: Los judíos han convertido la casa de Dios en un comercio donde se cambian monedas para el tributo sagrado, se venden y compran animales para el sacrificio. Jesús considera que el Templo es un lugar de oración, de encuentro con su Padre y no un lugar de “opresión” o “cueva de asaltantes”.