Santos Carlos Lwanga y comps., mrs. (MO). Rojo.
Semana 9ª durante el año – Semana I del Salterio.
Leccionario Santoral: 2Mac 6, 1; 7, 1-2. 9-14; Sal 123, 2-5. 7. 8; Mt 4, 25?5,12.
Reseña: Cuando el rey Mwanga (Uganda) se entera de que los cristianos se oponen al comercio de esclavos y a los abusos sexuales, dicta una ley para perseguirlos en todo el país siendo martirizadas muchas personas. El 3 de junio del año 1886 tiene lugar la primera masacre de los primeros 13 jóvenes, entre los que se encuentra al frente Carlos Lwanga, nacido el año 1865. Durante la homilía de canonización, Pablo VI expresa: “El África, bañada por la sangre de los mártires, surge libre y dueña de sí misma”. Son patronos de la juventud cristiana de África y de las víctimas de tortura.
LECTURA Hech 28, 16-20. 30-31
Lectura de los Hechos de los Apóstoles.
Cuando llegamos a Roma, Pablo recibió autorización para alojarse en una casa particular con un soldado que lo custodiara. Tres días después convocó a los judíos principales, y cuando se reunieron les dijo: «Hermanos, sin haber hecho nada contra el pueblo ni contra las costumbres de nuestros padres, fui arrestado en Jerusalén y puesto en manos de los romanos. Después de interrogarme, quisieron dejarme en libertad, porque no encontraban en mí nada que mereciera la muerte; pero ante la oposición de los judíos, me vi obligado a apelar al Emperador, sin querer por esto acusar en nada a mi pueblo. Por eso he querido verlos y hablarles, ya que a causa de la esperanza de Israel llevo estas cadenas». Pablo vivió dos años enteros por sus propios medios, recibiendo a todos los que querían verlo, proclamando el Reino de Dios, y enseñando con toda libertad y sin encontrar ningún obstáculo, lo concerniente al Señor Jesucristo. Palabra de Dios.
Comentario: Pablo no ha querido conspirar en contra del pueblo ni de las costumbres patrias. El Apóstol solo quiere mantenerse fiel a la esperanza de Israel para continuar la misión de Jesús. En este sentido, ni la cárcel pudo frenar su espíritu misionero. Por tanto, los creyentes no debieran amilanarse por las contrariedades, diferencias e incomprensiones que implica anunciar la Buena Nueva.
SALMO Sal 10, 4-5. 7
R. ¡Los que son rectos verán tu rostro, Señor!
El Señor está en su santo Templo, el Señor tiene su trono en el cielo. Sus ojos observan el mundo, sus pupilas examinan a los hombres. R.
El Señor examina al justo y al culpable, y odia al que ama la violencia. Porque el Señor es justo y ama la justicia, y los que son rectos verán su rostro. R.
ALELUIA Cfr. Jn 16, 7. 13
Aleluia. «Les enviaré el Espíritu de la verdad; Él les hará conocer toda la verdad», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Jn 21, 19-25
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús resucitado había anunciado con qué muerte Pedro debía glorificar a Dios. Pedro, volviéndose, vio que lo seguía el discípulo al que Jesús amaba, el mismo que durante la Cena se había reclinado sobre Jesús y le había preguntado: «Señor, ¿quién es el que te va a entregar?». Cuando Pedro lo vio, preguntó a Jesús: «Señor, ¿y qué será de este?». Jesús le respondió: «Si Yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa? Tú sígueme». Entonces se divulgó entre los hermanos el rumor de que aquel discípulo no moriría, pero Jesús no había dicho a Pedro: «Él no morirá», sino: «Si yo quiero que él quede hasta mi venida, ¿qué te importa?». Este mismo discípulo es el que da testimonio de estas cosas y el que las ha escrito, y sabemos que su testimonio es verdadero. Jesús hizo también muchas otras cosas. Si se las relatara detalladamente, pienso que no bastaría todo el mundo para contener los libros que se escribirían. Palabra del Señor.
Comentario: La figura del discípulo amado entra en escena y esta vez con relación a Pedro. Su categoría es tal, que, al parecer, supera a la de Pedro. Sin embargo, en la pedagogía de Jesús no entran estas categorías. Sabemos que ambos apóstoles tuvieron su lugar y objetivo; uno se caracterizó por ser el “prototipo de discípulo” que imita y es ejemplar; el otro, como el pastor que ha de guiar el rebaño de Cristo.