El mes de mayo se inicia con la celebración de san José obrero, que coincide con el Día de los trabajadores.
San José, modelo del hombre trabajador y comprometido con el sustento de su familia, nos alienta a considerar el trabajo como una condición desde la cual se vive la dignidad humana.
Trabajar es un derecho del que nadie debería ser privado. Ejercer una profesión, un oficio, una actividad artesanal, comercial o de cualquier índole, les permite a las personas obtener medios de subsistencia para cubrir sus necesidades básicas y vivir dignamente ellas y su familia.
El trabajo brinda no solo una retribución económica, sino también un reconocimiento social y un desarrollo personal que generan autoestima y satisfacción por el aporte que la persona hace a la comunidad con su labor.
Hoy, hablar de trabajo nos remite, necesariamente, a la realidad de inmensas mayorías de desocupados o de personas trabajando por un sueldo mínimo que no les permite vivir dignamente. Es una clara injusticia social que millones de seres humanos vivan en condiciones de extrema pobreza por falta de trabajo.
Los Papas de la Iglesia católica, sensibles y preocupados por este y otros temas, han publicado una larga lista de Encíclicas Sociales que nos invitan a reflexionar sobre distintas materias que afectan al crecimiento, convivencia y bienestar de los seres humanos en la sociedad. La lista es la siguiente: Rerum Novarum, León XIII (1891), Quadragesimo Anno, Pío XI (1931), Mater et Magistra, Juan XXIII (1961), Populorum Progressio, Pablo VI (1967), Octogesima Adveniens, Pablo VI (1971), Laborem Exercens, Juan Pablo II (1981), Sollicitudo Rei Socialis, Juan Pablo II (1987), Centesimus Annus, Juan Pablo II (1991), Caritas in Veritae, Benedicto XVI (2009) y Laudato Si, Francisco (2015).
Con san José obrero, demos gracias a Dios por tener trabajo, pidamos por aquellos que no lo tienen y seamos exigentes con nuestras autoridades y empresarios, para que generen empleos dignos, con sueldos justos y condiciones laborales sanas y seguras.
En Jesús, María y Pablo,
El Director.