Muchas veces, llegamos a fin de año “fundidos”. Una sensación de agotamiento, falta de creatividad o bloqueo que –suponemos-, se solucionará durante las dos o tres semanas de vacaciones. Sin embargo, ¿Qué pasa si la mente no logra desconectarse por completo? ¿Cómo reponemos energía y preparamos el resto del año? ¿Cómo alcanzamos el equilibrio que evite ese problema?
“Fluir” de Anselm Grün aborda una temática muy común en el mundo moderno: el burnout. En este, la persona experimenta una gran falta de dinamismo, que lo afecta tanto en el ámbito laboral como familiar. Se genera un bloqueo que estanca al individuo y lo atrapa en una rutina sin sentido. Un problema que puede ser causado por imágenes, objetivos o ideales que lo llevan a sobreexigirse y obsesionarse en el trabajo (o por cualquier otra actividad). El autor identifica las señales del burnout para luego abordar cada uno de sus aspectos, desde la perspectiva de quien invita al individuo a mirarse para encontrar un camino de sanación. Solo a partir de un abordaje integral, la persona podrá conectarse consigo misma y desbloquear su fuente de energía. Así podrá desarrollar cualquier actividad con energía y plenitud, alimentando y retroalimentando su cuerpo y espíritu. El autor sugiere sencillos ejercicios, en los que invita al lector a dirigir su búsqueda hacia el interior, con el fin de que pueda replantearse objetivos y metas, viéndolos como una fuente de crecimiento y no una carga.
El libro aporta una valiosa reflexión que sugiere un camino de crecimiento y entendimiento personal. Mira el trabajo desde la perspectiva cristiana, con el fin de darle al campo laboral (y a la vida) un sentido mayor y no solamente sea un plantearse metas y medir resultados. Solo desde esa perspectiva, explica el autor, se puede comprender el valor del equilibrio, complementando pausa y movimiento, dos polos absolutamente necesarios para que las cosas marchen.
La vida fluye cuando la persona es capaz de conectarse con su fuente interior. A través de las páginas de “Fluir”, Grün repasa las imágenes y las propuestas en las que el lector puede encontrar en su alma las fuentes que le permiten superar el burnout y resolver los bloqueos. Para ello, es necesario conocer la verdad interior de cada uno para hacer fluir la energía, y ese conocimiento solo se logra a través de una espiritualidad conectada con Dios, motor de acción para el ser humano. A partir de ahí, fluye el diálogo, las ideas, el trabajo se ve como una oportunidad y no una carga. Se renueva la energía y somos capaces de crecer, logrando paz, felicidad y alegría, para sí y para los demás. Dice Grün: Solo si eres libre, y no te obsesionas ni siquiera con el sentimiento de fluir, solo si tu vida fluye sencillamente, porque estás en relación con tu trabajo y con las personas para las que trabajas, y solo si estás en contacto con el Espíritu de Dios, que incesantemente renueva tu energía, te convertirás en una bendición para este mundo.
Rodrigo Miranda