El Bautismo del Señor
Fiesta
“Éste es mi hijo, el amado”
Motivación de entrada
El Bautismo de Jesús, que hoy celebramos en la liturgia, es una hermosa ocasión para renovar nuestras promesas bautismales: la renuncia al pecado y el compromiso de vida cristiana.
Acto penitencial
Por las veces que nuestro bautismo ha quedado relegado a nuestra infancia; por no habernos preocupado de redescubrirlo; por no vivir los compromisos de santidad que conlleva, pedimos perdón.
Colecta
Pedimos al Padre Dios que, por la gracia del bautismo de Jesús, podamos vivir siempre en su amor.
LECTURAS CICLO A
Primera lectura: Isaías 42, 1-4.6-7.
En Cristo, el cristiano está llamado a realizar la justicia y la solidaridad, sabiendo que para eso lo ha elegido el Señor y que puede contar con él.
Segunda lectura: Hechos de los Apóstoles 10, 34-38.
Jesús, con el poder del Espíritu, pasó su vida haciendo el bien, abriendo así el camino a todos.
Evangelio: Mateo 3, 13-17.
En el bautismo de Jesús se manifiesta la presencia del Padre y del Espíritu Santo y la solidaridad de Jesús con los hombres. Traza así el camino a todos los bautizados.
Oración de los fieles
Presentación de las ofrendas
Con los dones del pan y del vino, presentamos al Señor a los que se preparan al bautismo en nuestra comunidad parroquial y a los recién bautizados.
Comunión
Alimentados con el cuerpo de Cristo, podemos vivir como discípulos de Jesús e hijos de Dios.
Despedida
Como cristianos conscientes de sus compromisos bautismales, vayamos a anunciar la alegría de ser hijos de Dios, hermanos de Jesús y templos del Espíritu Santo.