Santa Lucía, v. y m. (MO). Rojo.
Leccionario Santoral: 2Cor 10, 17?11, 2; Sal 30, 3-4. 6.8. 16-17; Mt 25, 1-13. Prefacio de la memoria. Semana 3ª de Adviento – Semana III del Salterio.
Reseña: De santa Lucía se poseen pocos datos seguros. Se sabe que sufre el martirio durante la persecución de Diocleciano, en la ciudad de Siracusa, el 13 diciembre del año 304, luego de ser acusada por el joven al cual la madre se la había prometido. La leyenda dice que no fue partidaria de este compromiso matrimonial, porque había decidido consagrarse a Jesucristo, respondiendo: “No te canses ni pienses que con tus amenazas podrás apartarme del amor de mi Señor”. Lucía significa “luminosa”. Es patrona de los no videntes y de las modistas.
LECTURA Sof 3, 9-13
Lectura de la profecía de Sofonías.
Así habla el Señor: Yo haré que sean puros los labios de los pueblos, para que todos invoquen el Nombre del Señor y lo sirvan con el mismo empeño. Desde más allá de los ríos de Cus, mis adoradores, los que están dispersos, me traerán ofrendas. Aquel día, ya no tendrás que avergonzarte de las malas acciones con las que me has ofendido, porque yo apartaré a esos jactanciosos prepotentes que están en medio de ti, y ya no volverás a engreírte sobre mi santa Montaña. Yo dejaré en medio de ti a un pueblo pobre y humilde, que se refugiará en el Nombre del Señor. El resto de Israel no cometerá injusticias ni hablará falsamente; y no se encontrarán en su boca palabras engañosas. Ellos pacerán y descansarán sin que nadie los perturbe. Palabra de Dios.
Comentario: En medios de las infidelidades de su Pueblo, el Profeta anuncia que Dios elegirá a un pequeño grupo de israelitas para que lo invoquen, adoren y anuncien. En este pequeño grupo, que están María y José, nacerá el Salvador. ¿Cómo respon- demos a su gracia y a su amor?
SALMO Sal 33, 2-3. 6-7. 17-19. 23
R. El pobre invocó al Señor, y él lo escuchó.
Bendeciré al Señor en todo tiempo, su alabanza estará siempre en mis labios. Mi alma se gloría en el Señor: que lo oigan los humildes y se alegren. R.
Miren hacia él y quedarán resplandecientes, y sus rostros no se avergonzarán. Este pobre hombre invocó al Señor: Él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.
El Señor rechaza a los que hacen el mal, para borrar su recuerdo de la tierra. Cuando los justos claman, el Señor los escucha y los libra de todas sus angustias. R.
El Señor está cerca del que sufre y salva a los que están abatidos. El Señor rescata a sus servidores, y los que se refugian en él no serán castigados. R.
ALELUIA
Aleluia. Ven, Señor, no tardes; perdona los pecados de tu pueblo.
EVANGELIO Mt 21, 28-32
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Mateo.
Jesús dijo a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo: “¿Qué les parece? Un hombre tenía dos hijos y, dirigiéndose al primero, le dijo: ‘Hijo, quiero que hoy vayas a trabajar a mi viña’. Él respondió: ‘No quiero’. Pero después se arrepintió y fue. Dirigiéndose al segundo, le dijo lo mismo y éste le respondió: ‘Voy, Señor’, pero no fue. ¿Cuál de los dos cumplió la voluntad de su padre?”. “El primero”, le respondieron. Jesús les dijo: “Les aseguro que los publicanos y las prostitutas llegan antes que ustedes al Reino de Dios. En efecto, Juan vino a ustedes por el camino de la justicia y no creyeron en él; en cambio, los publicanos y las prostitutas creyeron en él. Pero ustedes, ni siquiera al ver este ejemplo, se han arrepentido ni han creído en él”. Palabra del Señor.
Comentario: Esta parábola se puede titular: “obediencia desobediente” y/o “desobediencia obediente”, según cómo nos comprometamos y actuemos con Dios. Queda claro que él prefiere que le digamos sí, con nuestras obras más que con palabras, que luego se lleva el viento. ¿Nuestro sí es sí?