4º durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año.
Jesús y los lugares sagrados
Los evangelios nos narran las visitas al Templo de la infancia de Jesús, cuando iba con María y José. Posteriormente hay silencio, aunque se puede suponer que haya frecuentado otras veces el Templo de Jerusalén y, sin duda, la sinagoga de Nazaret. La imagen es la de un hebreo fiel a la Ley.
Todo cambia a partir de su vida pública, como lo atestigua el evangelio de Mateo desde su mismo inicio. Jesús ya no va a las sinagogas para orar, sino para enseñar, para anunciar la buena noticia y sale mal parado de entrada, como dice el texto de este domingo. Después le irá peor: una vez, casi lo linchan, en la sinagoga de sus paisanos, lo toman por loco o exaltado. En Jerusalén, luego de escucharlo y ver el contraste con los cambistas y los negociantes en el Templo, los jefes deliberan cómo acabar con él. De esta manera va quedando claro su mensaje de que a Dios hay que adorarlo en espíritu y verdad, y que no lo contienen ni las paredes ni los lugares… Está donde dos o tres se reúnen a rezar, está en los corazones que, en secreto y silencio, confían en él, está donde está la vida que brota de una donación a los demás.
Cuando enseña en las sinagogas, la gente se maravilla por la gran diferencia entre lo que escuchan de Jesús y lo que oyen de los escribas, los especialistas de la Biblia. Un escriba se recibía después de muchos años de leerla, escuchar a otros y de repetirla. Enseñaban repitiendo lo que decía la Biblia y cuidándose de omitir o añadir algo. Frente a esas repeticiones, la enseñanza de Jesús producía maravilla en algunos y escándalo en otros. No dejaba indiferentes.
Su enseñanza se acompañaba de gestos y signos, como no rechazar a nadie por edad, raza, sexo, vida… Se saltaba las reglas de lo puro e impuro… Para muchos era liberación, y para otros, una amenaza para la religión y el pueblo. Lo que queda claro es que Jesús nunca condena, sino que salva a quien quiere ser salvado.
“El sábado fue a la sinagoga y comenzó a enseñar” (Mc 1, 21).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La celebración de hoy nos recuerda que participamos del servicio profético, sacerdotal y real de Cristo; y también nos recuerda el compromiso que nace de ese servicio.
PRIMERA LECTURA Deut 18, 15-20
Guía: El Señor promete a su pueblo suscitarle un profeta portador de su palabra.
Lectura del libro del Deuteronomio.
Moisés dijo al pueblo: El Señor, tu Dios, te suscitará un profeta como yo; lo hará surgir de entre ustedes, de entre tus hermanos, y es a Él a quien escucharán. Esto es precisamente lo que pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: «No quiero seguir escuchando la voz del Señor, mi Dios, ni miraré más este gran fuego, porque de lo contrario moriré». Entonces el Señor me dijo: «Lo que acaban de decir está muy bien. Por eso, suscitaré entre sus hermanos un profeta semejante a ti, pondré mis palabras en su boca, y él dirá todo lo que Yo le ordene. Al que no escuche mis palabras, las que este profeta pronuncie en mi Nombre, Yo mismo le pediré cuenta. Y si un profeta se atreve a pronunciar en mi Nombre una palabra que Yo no le he ordenado decir, o si habla en nombre de otros dioses, ese profeta morirá». Palabra de Dios.
SALMO Sal 94, 1-2. 6-9
R. Ojalá hoy escuchen la voz del Señor.
¡Vengan, cantemos con júbilo al Señor, aclamemos a la Roca que nos salva! ¡Lleguemos hasta Él dándole gracias, aclamemos con música al Señor! R.
¡Entren, inclinémonos para adorarlo! ¡Doblemos la rodilla ante el Señor que nos creó! Porque Él es nuestro Dios, Y nosotros, el pueblo que Él apacienta, las ovejas conducidas por su mano. R.
Ojalá hoy escuchen la voz del Señor: «No endurezcan su corazón como en Meribá, como en el día de Masá, en el desierto, cuando sus padres me tentaron y provocaron, aunque habían visto mis obras». R.
SEGUNDA LECTURA 1Cor 7, 32-35
Guía: Pablo exhorta a los cristianos a mantenerse fieles al Señor en su vida cotidiana concreta.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto.
Hermanos: Yo quiero que ustedes vivan sin inquietudes. El que no tiene mujer se preocupa de las cosas del Señor, buscando cómo agradar al Señor. En cambio, el que tiene mujer se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su mujer, y así su corazón está dividido. También la mujer soltera, lo mismo que la virgen, se preocupa de las cosas del Señor, tratando de ser santa en el cuerpo y en el espíritu. La mujer casada, en cambio, se preocupa de las cosas de este mundo, buscando cómo agradar a su marido. Les he dicho estas cosas para el bien de ustedes, no para ponerles un obstáculo, sino para que ustedes hagan lo que es más conveniente y se entreguen totalmente al Señor. Palabra de Dios.
ALELUIA
Aleluia. El pueblo que se hallaba en tinieblas vio una gran luz; sobre los que vivían en las oscuras regiones de la muerte, se levantó una luz. Aleluia.
EVANGELIO Mc 1, 21-28
Guía: La gente escucha y sigue a Jesús, porque habla como uno que tiene autoridad, es decir, por la coherencia entre sus palabras y su vida. Buena oportunidad para cuestionarnos.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Jesús entró en Cafarnaúm, y cuando llegó el sábado, fue a la sinagoga y comenzó a enseñar. Todos estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba como quien tiene autoridad y no como los escribas. Y había en la sinagoga de ellos un hombre poseído de un espíritu impuro, que comenzó a gritar; «¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido para acabar con nosotros? Ya sé quién eres: el Santo de Dios». Pero Jesús lo increpó, diciendo: «Cállate y sal de este hombre». El espíritu impuro lo sacudió violentamente, y dando un alarido, salió de ese hombre. Todos quedaron asombrados y se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Enseña de una manera nueva, llena de autoridad; da órdenes a los espíritus impuros, y éstos le obedecen!» Y su fama se extendió rápidamente por todas partes, en toda la región de Galilea. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Nos presentamos al altar con los dones de nuestra pobreza, de nuestra fragilidad, de nuestra esperanza, confiando que el Señor nos los devuelva enriquecidos.
PREPARACIÓN PARA LA COMUNIÓN
Guía: De la unión con Cristo, sacamos la fuerza para responder a la salvación a la que Dios nos llama.
DESPEDIDA
Guía: En un mundo donde los pobres son la inmensa mayoría, vayamos a anunciar el evangelio con la palabra y, sobre todo, con el testimonio de una vida sobria, justa y solidaria.