33º durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año. Semana 1ª del Salterio.
Todo pasa, solo Dios queda
Jesús escucha ponderar el Templo de Jerusalén, la gloria de la ciudad que ya había caído bajo dominio extranjero, y que representaba la esencia del pueblo elegido y la esperanza segura de un futuro libre y glorioso con la llegada del Mesías. El comentario de Jesús cae como rayo en los oídos de los presentes: “Un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”.
El discurso de Jesús se alarga sobre Jerusalén y el mundo. No solo el Templo y Jerusalén, sino todo el universo será destruido. Lo único que quedará, lo único eterno, es el hombre. Una enseñanza que rompía, y rompe todavía, nuestros esquemas. Después anuncia guerras, terremotos y violencias, pero asegura que no perderemos ni un cabello en la tribulación. Como si la ternura de Dios se manifestara para salvar la eternidad del hombre frente al mundo que pasa.
Jesús nunca anunció el fin del mundo, él explicó, en varias ocasiones, el misterio y el sentido de la vida y del hombre en el mundo. Ese misterio no sucederá, sino que ya sucede hoy y aquí. Todos los días un mundo muere, y otro nace…
Los que aceptan la Buena Noticia no tienen otra opción que oponerse al mundo de violencia, guerra, corrupción, traiciones y pecados. Por eso, serán perseguidos y no aplaudidos ni premiados. El mundo que pasa odia al hombre eterno que obra según la voluntad salvífica de Dios redentor y salvador.
El Señor sabe que no es fácil, y pide caminar con perseverancia y sin debilidades, sin dejarse mundanizar ni licuar el evangelio para adaptarlo a las reglas de la violencia mundana. La historia de la Iglesia, no siempre ejemplar, nos enseña que ese camino lleva a la ruina, y no es el objetivo del hombre proyectado a la eternidad que está en los planes de la salvación.
Todo pasa, no hay misterio. Solo Dios queda y, con él, el hombre.
“Un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido” (Lc 21, 6).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La Palabra de Dios que escucharemos nos advierte sobre cuanto acontecerá al final del mundo. Cuando nos abandonemos en las manos del Señor, seremos libres de todos los males que nos aquejan. Es cuestión entonces de esperar aquel día con fe,confianza y amor.
1ª LECTURA Mal 3, 19-20
Guía: El profeta anuncia que, en el último día, los justos brillarán como el sol a pleno día.
Lectura de la profecía de Malaquías.
Llega el día abrasador como un horno. Todos los arrogantes y los que hacen el mal serán como paja; el día que llega los consumirá –dice el Señor de los ejércitos–, hasta no dejarles raíz ni rama. Pero para ustedes, los que temen mi nombre, brillará el sol de justicia que trae la salud en sus rayos. Palabra de Dios.
SALMO Sal 97, 5-9
R. El Señor viene a gobernar a los pueblos.
Canten al Señor con el arpa y al son de instrumentos musicales; con clarines y sonidos de trompeta aclamen al Señor que es Rey. R.
Resuene el mar y todo lo que hay en él, el mundo y todos sus habitantes; aplaudan las corrientes del océano, griten de gozo las montañas al unísono. R.
Griten de gozo delante del Señor, porque él viene a gobernar la tierra; él gobernará al mundo con justicia y a los pueblos con rectitud. R.
2ª LECTURA 2Tes 3, 6-12
Guía: Poniéndose a sí mismo como ejemplo, Pablo nos concientiza sobre la necesidad de ganarnos dignamente el pan.
Lectura de la segunda carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Tesalónica.
Hermanos: Les ordenamos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, que se aparten de todo hermano que lleve una vida ociosa, contrariamente a la enseñanza que recibieron de nosotros. Porque ustedes ya saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Cuando estábamos entre ustedes, no vivíamos como holgazanes y nadie nos regalaba el pan que comíamos. Al contrario, trabajábamos duramente, día y noche, hasta cansarnos, con tal de no ser una carga para ninguno de ustedes. Aunque teníamos el derecho de proceder de otra manera, queríamos darles un ejemplo para imitar. En aquella ocasión, les impusimos esta regla: el que no quiera trabajar, que no coma. Ahora, sin embargo, nos enteramos de que algunos de ustedes viven ociosamente, no haciendo nada y entrometiéndose en todo. A éstos los mandamos y los exhortamos en el Señor Jesucristo a que trabajen en paz para ganarse su pan. Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 21, 28
Aleluia. Tengan ánimo y levanten la cabeza porque está por llegarles la liberación. Aleluia.
EVANGELIO Lc 21, 5-19
Guía: Jesús advierte a sus discípulos de no dejarse desalentar por las oposiciones y persecuciones que encontrarán por el camino. Al que permanezca fiel, Dios lo acogerá en su morada.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Como algunos, hablando del templo, decían que estaba adornado con hermosas piedras y ofrendas votivas, Jesús dijo: “De todo lo que ustedes contemplan, un día no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”. Ellos le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo tendrá lugar esto y cuál será la señal de que va a suceder?”. Jesús respondió: “Tengan cuidado, no se dejen engañar, porque muchos se presentarán en mi nombre diciendo: ‘Soy yo’, y también: ‘El tiempo está cerca’. No los sigan. Cuando oigan hablar de guerras y revoluciones, no se alarmen; es necesario que esto ocurra antes, pero no llegará tan pronto el fin”. Después les dijo: “Se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos; peste y hambre en muchas partes; se verán también fenómenos aterradores y grandes señales en el cielo. Pero antes de todo eso, los detendrán, los perseguirán, los entregarán a las sinagogas y serán encarcelados; los llevarán ante reyes y gobernadores a causa de mi nombre, y esto les sucederá para que puedan dar testimonio de mí. Tengan bien presente que no deberán preparar su defensa, porque yo mismo les daré una elocuencia y una sabiduría que ninguno de sus adversarios podrá resistir ni contradecir. Serán entregados hasta por sus propios padres y hermanos, por sus parientes y amigos; y a muchos de ustedes los matarán. Serán odiados por todos a causa de mi nombre. Pero ni siquiera un cabello se les caerá de la cabeza. Gracias a la constancia salvarán sus vidas”. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Con la presentación de los dones del pan y del vino, renovamos nuestro compromiso de colaborar en la construcción del Reino de Dios en este mundo.
PREPARACIÓN A LA COMUNIÓN
Guía: Nos acercamos a comulgar con Jesús Eucaristía, pregustando anticipadamente nuestro encuentro definitivo con él, al final de nuestra vida e historia.
DESPEDIDA
Guía: Nos despedimos luego de haber renovado nuestra esperanza en su próxima venida. Comprometiéndonos a testimoniarlo en la acogida mutua y en la alegría de servir a nuestros semejantes, especialmente, a los más pobres y necesitados.