DOMINGO 26
17º durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año.
Un gran milagro mal interpretado
El milagro de la multiplicación de los panes introduce el discurso del Pan de Vida, que nos acompañará durante cinco domingos. Es una narración muy importante, está en todos los evangelios y en el centro de la vida pública de Jesús.
Antes de iniciar el relato, Juan precisa que se acercaba la Pascua, “la fiesta de los judíos”. Es un dato esencial para la comunidad cristiana que la celebra a la luz de la resurrección, memoria de la Pascua cristiana, simbolizada en el pan partido. En Jesús se cumplen las promesas del pasado y se hacen realidad las esperanzas de Israel. El pan que él está por dar al pueblo es la perfección de la Pascua hebraica y desembocará en el gran banquete eucarístico de los cristianos.
“¿Dónde compraremos pan para darles de comer?”. Es la pregunta de Jesús a Felipe. No tienen el dinero necesario ni hay un lugar donde comprar tanto pan. No hay solución humana a la vista.
Juan especifica que los panes son de cebada, el pan de los pobres, como sucede en el milagro del profeta Eliseo.
Todos comen hasta saciarse, y Jesús ordena recoger los pedazos sobrados para que nada se pierda, indicando el carácter sacro de este pan. El pan de Jesús, a diferencia del maná del desierto, se guarda para que no se corrompa.
La muchedumbre reconoce a Jesús como el profeta del fin de los tiempos. Pero el texto hace comprender que el entusiasmo de la gente es de carácter político e interesado: tener un líder que da de comer gratis todos los días. Su realeza es mal entendida, por eso, Jesús se retira solo a una montaña. Así inicia la progresiva disgregación de la muchedumbre que lo seguía, y pronto queda solo con los Doce. Seguir a Jesús para ver milagros no es señal de fe.
El milagro de la multiplicación de los panes se realiza hoy en nuestro altar.
Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó (Jn 6, 12).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La liturgia de la Palabra nos ofrecerá la oportunidad para reflexionar sobre la multiplicación de los panes, un anticipo de aquello que vamos a celebrar: la eucaristía, sacramento de unidad de los creyentes y alimento para nuestro camino de fe.
1ª LECTURA 2Rey 4, 42-44
Guía: Anticipando los tiempos de Jesús, el profeta Eliseo multiplica y reparte el pan a la gente. Aquí también todos comieron y sobró.
Lectura del segundo libro de los Reyes.
En aquellos días: Llegó un hombre de Baal Salisá, trayendo pan de los primeros frutos para el profeta Eliseo, veinte panes de cebada y grano recién cortado, en una alforja. Eliseo dijo: «Dáselo a la gente para que coman».Pero su servidor respondió: «¿Cómo voy a servir esto a cien personas?»«Dáselo a la gente para que coman, replicó él, porque así habla el Señor: “Comerán y sobrará”».El servidor se lo sirvió; todos comieron y sobró, conforme a la palabra del Señor. Palabra de Dios.
SALMO Sal 144, 10-11. 15-18
R. Abres tu mano, Señor, y nos colmas con tus bienes.
Que todas tus obras te den gracias, Señor, y tus fieles te bendigan; que anuncien la gloria de tu reino y proclamen tu poder. R.
Los ojos de todos esperan en ti, y Tú les das la comida a su tiempo; abres tu mano y colmas de favores a todos los vivientes. R.
El Señor es justo en todos sus caminos y bondadoso en todas sus acciones; está cerca de aquellos que lo invocan, de aquellos que lo invocan de verdad. R.
2ª LECTURA Éf 4, 1-6
Guía: San Pablo nos ofrece el fundamento de la unidad de los cristianos: hay un solo cuerpo, un solo Señor y un solo bautismo.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Éfeso.
Hermanos: Yo, que estoy preso por el Señor, los exhorto a comportarse de una manera digna de la vocación que han recibido. Con mucha humildad, mansedumbre y paciencia, sopórtense mutuamente por amor. Traten de conservar la unidad del Espíritu, mediante el vínculo de la paz. Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu, así como hay una misma esperanza, a la que ustedes han sido llamados, de acuerdo con la vocación recibida. Hay un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. Hay un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, lo penetra todo y está en todos. Palabra de Dios.
ALELUIA Lc 7, 16
Aleluia. Un gran profeta ha aparecido en medio de nosotros y Dios ha visitado a su Pueblo. Aleluia.
EVANGELIO Jn 6, 1-15
Guía: Escuchemos el relato de la multiplicación de los panes por parte de Jesús. Es este un sigo anticipado del pan de la eucaristía.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan.
Jesús atravesó el mar de Galilea, llamado Tiberíades. Lo seguía una gran multitud, al ver los signos que hacía sanando a los enfermos. Jesús subió a la montaña y se sentó allí con sus discípulos. Se acercaba la Pascua, la fiesta de los judíos. Al levantar los ojos, Jesús vio que una gran multitud acudía a Él y dijo a Felipe: «¿Dónde compraremos pan para darles de comer?». Él decía esto para ponerlo a prueba, porque sabía bien lo que iba a hacer. Felipe le respondió: «Doscientos denarios no bastarían para que cada uno pudiera comer un pedazo de pan». Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dijo: «Aquí hay un niño que tiene cinco panes de cebada y dos pescados, pero ¿qué es esto para tanta gente?» Jesús le respondió: «Háganlos sentar». Había mucho pasto en ese lugar. Todos se sentaron y eran unos cinco mil hombres. Jesús tomó los panes, dio gracias y los distribuyó a los que estaban sentados. Lo mismo hizo con los pescados, dándoles todo lo que quisieron. Cuando todos quedaron satisfechos, Jesús dijo a sus discípulos: «Recojan los pedazos que sobran, para que no se pierda nada». Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos que sobraron de los cinco panes de cebada. Al ver el signo que Jesús acababa de hacer, la gente decía: «Éste es, verdaderamente, el Profeta que debe venir al mundo». Jesús, sabiendo que querían apoderarse de Él para hacerlo rey, se retiró otra vez solo a la montaña. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Los dones que llevamos hoy al altar quieren significar aquello que entregamos a Dios y a nuestros semejantes cada día, sabiendo que el Señor los multiplicará en alimento para muchos.
PREPARACIÓN A LA COMUNIÓN
Guía: Nos acercamos a comulgar con Cristo que nos amó y se entregó por nosotros (Gál 2, 20). Desde él no nos queda otro camino que nuestra entrega generosa y total.
DESPEDIDA
Guía: Hemos concluido nuestra celebración, ahora comienza la misión de entregar a los demás lo que hemos recibido… ¡Abrámosle nuestras puertas a los necesitados! Dios multiplicará y bendecirá nuestra generosidad.