DOMINGO 19
12° durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año.
¿Estamos cerca o lejos de Jesús?
Jesús habla con autoridad, no repite lecciones aprendidas como los escribas y los fariseos. Realiza milagros y no duda en sus decisiones cuando está en juego el bien de otra persona. Reza dialogando con Dios y no mirando hacia Jerusalén. Se proclama Hijo de Dios y lo llama Padre. Su fama se extiende, y tanto los poderosos de Palestina como el pueblo sencillo se hacen una idea de este profeta. Hasta Herodes tiene su opinión…
Estando Jesús en oración, pregunta a los suyos qué dice la gente… Las respuestas son más que halagadoras, lo comparan con Elías, con los más grandes profetas de Israel. Pero Jesús insiste: “Pero ustedes, les pregunto, ¿quién dicen que soy yo?”. Pedro, en nombre de todos, confiesa su fe y lo define Mesías, Cristo…
Pedro no repite una lección aprendida ni lo que oyó de la gente; expresa lo que le nace en el corazón, porque tiene una relación íntima con Jesús.
Muchos cristianos saben de memoria las respuestas del catecismo, lo que aprendieron de sus padres o en la Iglesia… A Jesús no le interesan esas respuestas. ¿Quién es Jesús para mí?
Zaqueo respondería: Yo era un pecador, un coimero, un corrupto. Pero él vino a mi casa y cambió mi vida. Hoy soy capaz de dar mi vida por él.
El ciego de Jericó: Yo era ciego, teniendo ojos no veía. No era feliz. Descubrí la belleza después que él me sanó. Hoy daría mis ojos por él.
Yo fui infiel a mi matrimonio y me tendieron una trampa… Estaba a punto de ser lapidada por adúltera como manda la Ley. Pero él me salvó la vida, me perdonó y cambié. Hoy soy otra persona y tampoco dudaría en dar mi vida por él.
El centurión romano, los leprosos, los hambrientos, los niños… Todos tienen una respuesta concreta no estudiada.
Hoy Jesús me hace la misma pregunta: quiere saber si estoy cerca o lejos de él.
“¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc 9, 18).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: La Palabra de Dios de hoy nos invita a preguntarnos: ¿Quién es para nosotros Jesús? Nos encontraremos con la respuesta de la gente y la del apóstol Pedro. En el mundo actual, ayudados por el mundo de las comunicaciones, no siempre es fácil descubrir el rostro de Cristo. Esta celebración es una invitación a encontrarlo y a confiar en él.
1ª LECTURA Zac 12, 10-11; 13, 1
Guía: El profeta anticipa los dones de gracia y de consuelo que el Señor infundirá sobre la casa de David, estimulando al arrepentimiento y a la purificación de los pecados.
Lectura de la profecía de Zacarías.
Así habla el Señor: Derramaré sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén un espíritu de gracia y de súplica; y ellos mirarán hacia mí. En cuanto al que ellos traspasaron, se lamentarán por él como por un hijo único y lo llorarán amargamente como se llora al primogénito. Aquel día, habrá un gran lamento en Jerusalén, como el lamento de Hadad Rimón, en la llanura de Meguido. Aquel día, habrá una fuente abierta para la casa de David y para los habitantes de Jerusalén, a fin de lavar el pecado y la impureza. Palabra de Dios.
SALMO Sal 62, 2-6. 8-9
R. Mi alma tiene sed de ti, Señor, Dios mío.
Señor, Tú eres mi Dios, yo te busco ardientemente; mi alma tiene sed de ti, por ti suspira mi carne como tierra sedienta, reseca y sin agua. R.
Sí, yo te contemplé en el Santuario para ver tu poder y tu gloria. Porque tu amor vale más que la vida, mis labios te alabarán. R.
Así te bendeciré mientras viva y alzaré mis manos en tu Nombre. Mi alma quedará saciada como con un manjar delicioso, y mi boca te alabará con júbilo en los labios. R.
Veo que has sido mi ayuda y soy feliz a la sombra de tus alas. Mi alma está unida a ti, tu mano me sostiene. R.
2ª LECTURA Gál 3, 26-29
Guía: El bautismo nos reviste de Cristo y nos hace uno con él.
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Galacia.
Hermanos: Todos ustedes, por la fe, son hijos de Dios en Cristo Jesús, porque habiendo sido bautizados en Cristo, han quedado revestidos de Cristo. Por lo tanto, ya no hay judío ni pagano, esclavo ni hombre libre, varón ni mujer, porque todos ustedes no son más que uno en Cristo Jesús. Y si pertenecen a Cristo, entonces son descendientes de Abraham, herederos en virtud de la promesa. Palabra de Dios.
ALELUIA Jn 10, 27
Aleluia. «Mis ovejas escuchan mi voz, Yo las conozco y ellas me siguen», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Lc 9, 18-24
Guía: Camino a Jerusalén, Jesús plantea a sus discípulos la pregunta sobre qué piensa la gente y ellos sobre él.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día en que Jesús oraba a solas y sus discípulos estaban con Él, les preguntó: «¿Quién dice la gente que soy Yo?» Ellos le respondieron: «Unos dicen que eres Juan el Bautista; otros, Elías; y otros, alguno de los antiguos profetas que ha resucitado». «Pero ustedes, les preguntó, ¿quién dicen que soy Yo?» Pedro, tomando la palabra, respondió: «Tú eres el Mesías de Dios». Y Él les ordenó terminantemente que no lo anunciaran a nadie, diciéndoles: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, ser rechazado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser condenado a muerte y resucitar al tercer día». Después dijo a todos: «El que quiera seguirme, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz cada día y me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; y el que pierda su vida por mí, la salvará». Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Con el pan y el vino, presentamos al Señor también nuestros miedos y el desafío de vivir con la alegría del evangelio.
PREPARACIÓN PARA LA COMUNIÓN
Guía: Si creemos que solo Cristo tiene palabras de Vida eterna, nos acercamos a recibirlo para entregarlo a los que nos encontraremos esta semana.
DESPEDIDA
Guía: Luego de haber celebrado la Palabra y la Eucaristía, y reconocido la presencia de Jesús, nos despedimos con el compromiso de cumplir con nuestra misión de ser otro Cristo para nuestros hermanos.