El Video del Papa de agosto acaba de publicarse con la intención de oración que Francisco confía a toda la Iglesia Católica a través de la Red Mundial de Oración del Papa. Este mes, el Santo Padre pide “para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven”.
“Como consecuencia de la pandemia y las guerras, el mundo se enfrenta a una grave crisis socioeconómica”, dice el Papa y señala que los pequeños y medianos empresarios son unos de los principales afectados. Según datos del Banco Mundial de 2021, una de cada cuatro empresas perdió la mitad de su volumen de ventas a causa de la pandemia a nivel global. Además, las ayudas públicas son débiles precisamente donde más se necesitan: en los países pobres y para las pequeñas empresas.
En este sentido, el Papa Francisco elogia a los que “con valor, esfuerzo y sacrificio, invierten en la vida generando bienestar, oportunidades y trabajo”. Entre los pequeños y medianos empresarios están incluidos los que regentan un comercio, un restaurante o un taller. Pero también aquellos que se dedican a tareas de limpieza o transporte, los artesanos, entre tantos otros. Ellos son “los que no salen en las listas de los más ricos y poderosos y, a pesar de las dificultades, crean puestos de trabajo manteniendo su responsabilidad social”.
Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.
Papa Francisco – Agosto 2022
Como consecuencia de la pandemia y de las guerras, el mundo se enfrenta a una grave crisis socioeconómica. ¡Todavía no nos dimos cuenta!
Y entre los grandes perjudicados están los pequeños y medianos empresarios.
Los de los comercios, los talleres, la limpieza, el transporte y tantos otros.
Los que no salen en las listas de los más ricos y poderosos y, a pesar de las dificultades, crean puestos de trabajo manteniendo su responsabilidad social.
Los que invierten en el bien común en lugar de esconder su dinero en paraísos fiscales.
Todos ellos dedican una enorme capacidad creativa a cambiar las cosas desde abajo, desde donde siempre sale la mejor creatividad.
Y con valor, con esfuerzo, con sacrificio, invierten en la vida generando bienestar, oportunidades y trabajo.
Recemos para que los pequeños y medianos empresarios, duramente afectados por la crisis económica y social, encuentren los medios necesarios para continuar su actividad al servicio de las comunidades en las que viven.