San Carlos Borromeo, o. (MO). Blanco.
Leccionario Santoral: Rom 12, 3-13; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Jn 10, 11-16.
Reseña
Nace en Milán el 2 de octubre del año 1538, en el seno de una familia noble. A los 24 años, renunció al título de conde y a la sucesión familiar prefiriendo, ser sacerdote y arzobispo de Milán, donde permaneció en el cargo hasta su muerte en el año 1584. Empleó todos sus bienes en la construcción de hospitales, casas de formación para el clero, llevando adelante las reformas impulsadas por el Concilio de Trento, del que fue uno de los principales actores. Fue canonizado el 10 de noviembre del año 1610 por el papa Pablo V.
LECTURA Rom 13, 8-10
Lectura de la carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Roma.
Hermanos: Que la única deuda con los demás sea la del amor mutuo: el que ama al prójimo ya cumplió toda la Ley. Porque los mandamientos: “No cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás”, y cualquier otro, se resumen en este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. El amor no hace mal al prójimo. Por lo tanto, el amor es la plenitud de la Ley. Palabra de Dios.
Comentario: La moral de san Pablo se inspira en el primer mandamiento: el amor. Quien ama cumple la Ley y no se deja llevar por el egoísmo y las ambiciones. ¿Estamos en este camino? Entonces todavía hay tiempo de regresar a lo que es primero, el amor.
SALMO Sal 111, 1-2. 4-5. 9
R. Feliz el que se compadece y da prestado.
Feliz el hombre que teme al Señor y se complace en sus mandamientos. Su descendencia será fuerte en la tierra: la posteridad de los justos es bendecida. R.
Para los buenos brilla una luz en las tinieblas: es el Bondadoso, el Compasivo y el Justo. Dichoso el que se compadece y da prestado, y administra sus negocios con rectitud. R.
Él da abundantemente a los pobres: su generosidad permanecerá para siempre, y alzará su frente con dignidad. Feliz el hombre que teme al Señor. R.
ALELUIA 1Ped 4, 14
Aleluia. Felices si son ultrajados por el Nombre de Cristo, porque el Espíritu de Dios reposa sobre ustedes. Aleluia.
EVANGELIO Lc 14, 25-33
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Junto con Jesús iba un gran gentío, y Él, dándose vuelta, les dijo: Cualquiera que venga a mí y no me ame más que a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, y hasta a su propia vida, no puede ser mi discípulo. El que no carga con su cruz y me sigue no puede ser mi discípulo. ¿Quién de ustedes, si quiere edificar una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? No sea que una vez puestos los cimientos, no pueda acabar y todos los que lo vean se rían de él, diciendo: «Este comenzó a edificar y no pudo terminar». ¿Y qué rey, cuando sale en campaña contra otro, no se sienta antes a considerar si con diez mil hombres puede enfrentar al que viene contra él con veinte mil? Por el contrario, mientras el otro rey está todavía lejos, envía una embajada para negociar la paz. De la misma manera, cualquiera de ustedes que no renuncie a todo lo que posee no puede ser mi discípulo. Palabra del Señor.
Comentario: Antes de seguirlo, Jesús nos advierte que tenemos que estar dispuestos a entregarle todo lo que somos y tenemos. Él espera que lo amemos más que a todas las criaturas. ¿Que lugar ocupa Dios en tu vida?