San Ambrosio, o. y d. (MO). Blanco.
Prefacio de Santos o Adviento. Leccionario santoral: Éf 3, 8-12; Sal 88, 2-5. 21-22. 25. 27; Jn 10, 11-16 Semana 2ª de Adviento – Semana II del Salterio.
Reseña: Nació en Tréveris, en el año 340, en el seno de una familia romana. Tenía la virtud de llegar a las soluciones de los problemas que se le presentaban. Esa buena disposición le otorgó gran fama de conciliador e hizo que el pueblo solicitara su nombramiento como obispo. Fue consagrado obispo de Milán, en el año 374, por elección popular. Se destacó en su amor por la comunidad y su gran capacidad de llegar a los corazones por medio de sus sermones. Se dedicó al estudio de las Sagradas Escrituras, y es uno de los grandes doctores de la Iglesia.
LECTURA Is 35, 1-10
Lectura del libro de Isaías.
¡Regocíjense el desierto y la tierra reseca, alégrese y florezca la estepa! ¡Sí, florezca como el narciso, que se alegre y prorrumpa en cantos de júbilo! Le ha sido dada la gloria del Líbano, el esplendor del Carmelo y del Sarón. Ellos verán la gloria del Señor, el esplendor de nuestro Dios. Fortalezcan los brazos débiles, robustezcan las rodillas vacilantes; digan a los que están desalentados: ¡Sean fuertes, no teman: ahí está su Dios! Llega la venganza, la represalia de Dios: Él mismo viene a salvarlos». Entonces se abrirán los ojos de los ciegos y se destaparán los oídos de los sordos, entonces el tullido saltará como un ciervo y la lengua de los mudos gritará de júbilo. Porque brotarán aguas en el desierto y torrentes en la estepa; el páramo se convertirá en un estanque y la tierra sedienta en manantiales; la morada donde se recostaban los chacales será un paraje de cañas y papiros. Allí habrá una senda y un camino que se llamará “Camino santo”. No lo recorrerá ningún impuro ni los necios vagarán por él; no habrá allí ningún león ni penetrarán en él las fieras salvajes. Por allí caminarán los redimidos, volverán los rescatados por el Señor; y entrarán en Sión con gritos de júbilo, coronados de una alegría perpetua: los acompañarán el gozo y la alegría, la tristeza y los gemidos se alejarán. Palabra de Dios.
Comentario: El profeta Isaías expresa su gozo porque Israel pronto regresará a su tierra, luego de varios años de esclavitud. Esta alegría es porque el Señor no los abandonará y los acompañará en el camino a la libertad.
SALMO Sal 84, 9. 10-14
R. Nuestro Dios viene a salvarnos.
Voy a proclamar lo que dice el Señor: el Señor promete la paz para su pueblo y sus amigos. Su salvación está muy cerca de sus fieles, y la Gloria habitará en nuestra tierra. R.
El Amor y la Verdad se encontrarán, la Justicia y la Paz se abrazarán; la Verdad brotará de la tierra y la Justicia mirará desde el cielo. R.
El mismo Señor nos dará sus bienes y nuestra tierra producirá sus frutos. La Justicia irá delante de Él, y la Paz, sobre la huella de sus pasos. R.
ALELUIA
Aleluia. Vendrá el Rey, Señor de la tierra, y quitará el yugo de nuestro cautiverio. Aleluia.
EVANGELIO Lc 5, 17-26
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Un día, mientras Jesús enseñaba, había entre los presentes algunos fariseos y doctores de la Ley, llegados de todas las regiones de Galilea, de Judea y de Jerusalén. La fuerza del Señor le daba poder para sanar. Llegaron entonces unas personas trayendo a un paralítico sobre una camilla y buscaban el modo de entrar, para ponerlo delante de Jesús. Como no sabían por dónde introducirlo a causa de la multitud, subieron a la terraza y, desde el techo, lo bajaron por entre las tejas con su camilla en medio de la concurrencia y lo pusieron delante de Jesús. Al ver la fe de ellos, Jesús le dijo: «Hombre, tus pecados te son perdonados». Los escribas y los fariseos comenzaron a preguntarse: «¿Quién es este que blasfema? ¿Quién puede perdonar los pecados, sino solo Dios?» Pero Jesús, conociendo sus pensamientos, les dijo: «¿Qué es lo que están pensando? ¿Qué es más fácil decir: “Tus pecados están perdonados”, o “Levántate y camina”? Para que ustedes sepan que el Hijo del hombre tiene sobre la tierra el poder de perdonar los pecados –dijo al paralítico– a ti te digo, levántate, toma tu camilla y vuelve a tu casa». Inmediatamente se levantó a la vista de todos, tomó su camilla y se fue a su casa alabando a Dios. Todos quedaron llenos de asombro y glorificaban a Dios, diciendo con gran temor: «Hoy hemos visto cosas maravillosas». Palabra del Señor.
Comentario: Al sanar a los enfermos y, a la vez, perdonar los pecados, Jesús cura de raíz todos los males, preocupándose de salvarnos integralmente, en el alma y en el cuerpo. Quien experimenta esta gracia, es portador de la misma salud a los semejantes.