Hoy uno se pregunta cómo desde abajo apreciar tanto colores del acontecer humano. Cada individuo tiene capacidades, sinsabores, proyectos. Durante 29 años en el Perú renací gracias a comunidades urbanas y aimaras. Por allá y por aquí aporto a la labor teológica dedicada a la liberación; También colaboro en educación, iniciativas sociales, asociaciones cristianas, donde se saluda al aire con flores y colores.
Buenísimas personas me hacen palpar lo que hay en estas paginas. Se trata de una auto capacitación, de personas y de grupos, para desenvolver un liderazgo con el Espíritu de Jesús. La humanidad ha estado reconociendo sus buenas raíces, y desde ellas vuela y genera vida. ante malestares humanos y clamores espirituales, en Chile y otras regiones latinoamericanas, personas y pueblos agradecemos la felicidad de cada día.