¿Quieres respirar un aire nuevo? ¿Buscas la serenidad y la calma necesarias para afrontar mejor los obstáculos e imprevistos de la vida? No caigas en la trampa del victimismo. Llena tu vida de entusiasmo, gratitud y responsabilidad, para desarrollar tu potencial y la alegría de vivir. Aun reconociendo las dificultades, no vas a encontrar la solución en las quejas, sino en el deseo de mejorar. Deja, por tanto, de quejarte y transforma tu vida y la de los demás. «Las quejas son un agujero negro en el que se desintegra la energía».