Este libro ofrece el panorama de la vida y la obra de un hombre que, a través de su fe y de su oración, ha conseguido crear y extender un modo de encontrarse con Dios a través del silencio, de la oración, del conocimiento personal, de la relación y del contacto con los otros. Su labor fue reconocida y apoyada por el Vaticano con la aprobación de sus Talleres de Vida y Oración, otorgada en octubre de 1997.
Ignacio Larrañaga, en forma totalmente novedosa, narra cómo decidió compartir su experiencia de Dios, hasta entonces celosamente guardada, a matrimonios de diversos países como una manera de entregar un legado cuidadosamente guardado durante años y, a la vez, como una apuesta esperanzadora hacia laicos.