¿Te fijaste en los sonidos que produce tu propio cuerpo? ¿Notaste que a veces cada uno de los participantes en una conversación quiere tener la razón absoluta? ¿Sabías que las ciudades, los bosques y la noche tienen su propia música…?
La capacidad de escuchar implica una actitud de respeto, pero también es una forma de aprender acerca de uno mismo, de los demás y de todo lo que nos rodea.
Quince mini cuentos ilustrados resaltan la importancia de este valor desde las perspectivas ética y social. ¿Qué tal si lo ponemos en práctica?