Lili detesta la fruta. Lalo ya está harto de que lo manden a la cama. Y Lali no soporta la bañera y el jabón… Cansados de que sus padres siempre los obliguen a hacer lo que ellos no quieren, le piden a la bruja Fresota que los haga desaparecer, sin tener en cuenta las consecuencias del hechizo.
El cuento está inspirado en el principio seis de los Derechos de los Niños, según el cual el niño debe crecer al amparo y bajo la responsabilidad de sus padres y, si no es posible, con la especial atención de la sociedad y las autoridades competentes.
Incluye la Declaración de los Derechos de los niños, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas, en la resolución 1386 (XVI) del 20 de noviembre de 1959.