Dra. Sandra Castro Berna, académica de la Escuela de Educación Parvularia de la Universidad Católica del Maule (UCM) en Curicó.
Todos los seres humanos somos poseedores de capacidad para crear, no todos de la misma forma y con la misma magnitud, ya que está capacidad está influenciada por la cantidad y calidad de oportunidades del entorno que se tuvo desde pequeños en su desarrollo.
Vale aclarar que la capacidad creativa no sólo está relacionada con la creación artística, también con las actividades cotidianas, es la capacidad para pensar fuera de lo conocido, buscar y encontrar soluciones adecuadas, nuevas soluciones, crear ideas innovadoras, cambiar, transformar o modificar las cosas con la finalidad de mejorar.
Algunas ventajas de fomentar el desarrollo de la creatividad en el niño(a), están relacionadas con que poco a poco va construyendo una buena autoestima, aumenta la conciencia de uno mismo y la autonomía, favorece la socialización, fomenta la integridad, desarrolla la capacidad de ver las cosas de manera nueva o distinta, mayor habilidad para tomar decisiones, mayor agudeza de percepción y comprensión, entre otras.
Aunque todos tenemos capacidad creativa, desde pequeños existen maneras de estimularla de modo que permanezca y se potencie: