“A ti, caminante de esta tierra; a ti, que buscas, porque tienes en el alma la nostalgia del paraíso; a ti que anhelas poder recostar tu cabeza en el regazo del Señor y recibir su consuelo: Búscate a través de estas páginas y escudriña en ellas, porque Jesús tiene algo que decirte”.
Así inicia este libro el doctor Santiago Soto Obrador, médico y decano de la Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile. En sus líneas, nos invita a observar con sentimiento y profundidad “la poesía de Jesús”. Una lectura que atrapa desde el primer párrafo al curioso, al devoto y al desencantado.
El observar las Sagradas Escrituras con ojos vivos, es una tarea compleja para cualquiera, y que bien desarrolla el autor a lo largo de este ensayo denominado: “Jesús mi querido doctor”. Un texto que se atreve a proponer con humildad y altura de miras las enseñanzas de quienes protagonizan diversos episodios Bíblicos. Reflexiones de un hombre sobre los pensamientos y actitudes que tuvieron aquellos que vivieron la experiencia de Jesús.
La novedad de este libro radica en esclarecer la humanidad escondida en la realidad histórica de los personajes bíblicos. Historias presentes, acompañadas de profundas y a la vez simples interpretaciones que nos acerca a una plena identificación con la persona y el mensaje de Cristo.
De esta forma, es posible identificarse con Pedro o Judas, con Pilato o Lázaro, todos representantes de una humanidad a ratos tibia y desilusionada, pero también una que tiene sueños y necesidad de verdad. Esta sincera búsqueda que nos presenta Santiago Soto, nos hace un “chasquido de dedos” para aterrizarnos a lo que somos, y cómo a veces nos comportamos igual al joven rico o como los orgullosos maestros de la ley.
Esta conciencia de la debilidad humana, es una muestra sensible y patente de nuestra fragilidad, y de la necesidad en todo tiempo de que Cristo entre en ella para desde ahí poder sanarnos. “Jesús, mi querido doctor”, nos anima a partir de la sana autocrítica a vivir el camino cristiano en plenitud y en concordancia con nuestra realidad. Un libro que no presume, ni aleja, sino más bien uno que nos convoca y comparte aspectos esenciales de la vida cristiana, una que nos habla de los límites y las imperfecciones de fe del autor mismo, un auténtico llamado a construir con convicción la propia vocación.
Y es así, somos hombres y mujeres de virtudes y defectos, dispuestos a encontrar en Jesús, su apasionante invitación al amor y a la verdad; a la felicidad y a la esperanza.O como diría el autor, “somos un contrapunto de amor y desamor, de generosidad y avaricia, de heroísmo y cobardía y, tal vez, sea en esa lucha íntima entre la carne y el espíritu, donde radique la última nobleza de nuestra soledad”.