Este jueves 25 de noviembre, el Papa Francisco se reunió con 150 miembros de la Familia Paulina, en la víspera de la conmemoración del aniversario 50 de la pascua del beato Santiago Alberione. En la ocasión, el Santo Padre los animó a seguir el ejemplo de su fundador, haciendo conocer a los hombres de nuestro tiempo el mensaje de Jesucristo eligiendo “los medios de comunicación como un púlpito”. Al mismo tiempo, Francisco les recordó la misión que les fue encomendada: trabajar y rezar para que el pueblo de Dios “se alimente cada vez más de la Palabra de Dios“, escudriñando los “signos de los tiempos” para “adaptar los proyectos apostólicos a las situaciones y necesidades de los hombres de hoy“.
Al reunirse con la Familia Paulina, el Pontífice destacó que este aniversario es una ocasión importante para la Iglesia y para todos los paulinos “para reafirmar la importancia” del carisma del beato Alberione “en el contexto actual, en la perspectiva de la nueva evangelización“. De hecho, de acuerdo al Papa, el Fundador supo captar la necesidad de que la “Palabra de Dios corra” y se difunda utilizando y valorando los instrumentos y lenguajes más eficaces que ofrece el progreso tecnológico.
El Pontífice recordó el retrato que san Pablo VI dibujó de este “testigo ejemplar de la Palabra” en 1969, ante el propio futuro Beato: “Humilde, silencioso, incansable, siempre vigilante, siempre absorto en sus pensamientos, que iban de la oración al trabajo, siempre atento a escudriñar los ‘signos de los tiempos’, es decir, las formas más ingeniosas de llegar a las almas“. Y el Papa Montini subrayó que el P. Alberione “ha dado a la Iglesia nuevos medios de expresión, nuevos medios para dar vigor y amplitud a su apostolado, nueva capacidad y nueva conciencia de la validez y posibilidad de su misión en el mundo moderno y con medios modernos“.
Francisco destacó también la “donación total a Jesucristo y a su Evangelio”, del beato y les indicó a los Paulinos que justamente este es el camino que les dejó como misión “el servicio de los hermanos sedientos, quizás sin saberlo, de la luz y la alegría del Evangelio”.
“Cincuenta años después de su nacimiento en el cielo”, agregó el Obispo de Roma, “las celebraciones de su fundador ofrecen la oportunidad de reconocer aún mejor el valor profético de su testimonio. Siguiendo su ejemplo y con su intercesión, elijan ustedes los medios de comunicación como un “púlpito”, para que, como él mismo dijo, Jesucristo pueda ser dado a conocer a los hombres de nuestro tiempo con los medios de nuestro tiempo”.
“Les agradezco el compromiso con el que trabajan y sobre todo, rezan. No se olviden de la oración. Es el medio de comunicación más importante. Si me comunico con todo el mundo y no con el Señor, la cosa está mal. Trabajo y oración, para que el Pueblo santo de Dios se alimente cada vez más de la Palabra de Dios. Buscando “en todo y con todo el corazón, en la vida y en el apostolado, única y siempre, la gloria de Dios y la paz de los hombres”.
“Que María, Reina de los Apóstoles, los acompañe en las calles del mundo como apóstoles del Evangelio, siempre abierta a “aprender de la gente común”, como le gustaba decir al padre Alberione. Yo también los acompaño con mi oración y mi bendición”, finalizó el Papa.