En un mundo cada vez más conectado y digitalizado, la evangelización se enfrenta a nuevos desafíos y oportunidades. La era digital nos ofrece diferentes plataformas sin precedentes para compartir la vida y obra de Jesús. Ante esta realidad, la figura del padre Santiago Alberione, visionario en el uso de los medios de comunicación para la evangelización (cf. La primavera paulina, p. 680; Apim p.239), sigue y seguirá siendo una inspiración para los paulinos en el mundo y un referente para toda la Iglesia católica en su compromiso con la comunicación en la era tecnológica.
De esta manera, la visión del Beato Santiago Alberione sobre la evangelización con los medios de comunicación nos invita a ser creativos y audaces en la forma en que compartimos la vida de Jesús. Los recursos actuales de la comunicación nos ofrecen oportunidades que permiten presentar la enseñanza de Jesús de una manera atractiva y accesible para el público actual, pues las ventajas de la tecnología digital han transformado la forma en que las personas se comunican, comparten información y acceden al conocimiento, especialmente entre las generaciones más jóvenes, mayormente inmersas en la cultura digital.
Al respecto, conviene resaltar que la evangelización en la cultura de la comunicación no es simplemente una adaptación de los métodos tradicionales a las plataformas que nos presenta la actualidad. Es un compromiso evangelizador auténtico y significativo, que debe llegar a los corazones de las personas, y a la vez, las invite a conocer, reflexionar y compartir la obra de Jesús; sus enseñanzas, sus milagros, su mensaje de amor y compasión, con un alcance global.
Son muchos, entonces, los desafíos que nos presenta la actualidad con estas nuevas oportunidades. Por tanto, es importante, antes que nada, saber escuchar, ver y actuar, para formular las preguntas fundamentales de la vida, recordando que la búsqueda de respuestas y la exploración de lo desconocido son elementos esenciales de la condición humana para no desviarse de los principios auténticos y significativos que nos ofrece Jesús.
Uniendo todos estos elementos podemos decir que la evangelización en la era digital también es una oportunidad para el encuentro con la sociedad actual. Jesús siempre se acercó a las personas, escuchó sus necesidades y atendió con compasión sus solicitudes. En la era digital, la Iglesia tiene la oportunidad de estar presente en la vida de las personas, de escuchar sus inquietudes y proponer un mensaje de esperanza y consuelo.
Además de ser un espacio de encuentro y diálogo, donde las personas se sientan acogidas y valoradas, la comunicación en línea tiene el desafío de generar interacción. Recordemos que la praxis de Jesús nos enseña la importancia de la empatía y el respeto hacia los demás, especialmente allí donde las relaciones pueden ser más frías o distantes.
Ahora bien, si Jesús hizo mucho a pesar de las limitaciones de su tiempo y la Iglesia de hoy tiene la posibilidad de estar presente en el mundo de muchas maneras, los paulinos tenemos la responsabilidad de aprovechar la interconexión global que ofrece la era digital para llevar el mensaje de Jesús a todas las personas y culturas. La gran pregunta es ¿cómo adaptar el mensaje de Jesús a los lenguajes y formas propias de la cultura digital sin perder su esencia y profundidad? Y también ¿cómo ser testigos auténticos de la vida de Jesús en nuestras interacciones en línea, mostrando amor y compasión hacia los demás a ejemplo del apóstol Pablo? ¿Cómo podemos acompañar a las personas en su camino de fe a través de los medios digitales, brindando orientación y formación sólida?
Son muchas las preguntas que surgen hoy y tantas las necesidades que presenta la sociedad. Por ello, sería interesante preguntarnos ¿qué haría Jesús si hubiera tenido estás oportunidades? ¿Cómo llevaría san Pablo el Evangelio hecho vida a los gentiles? Es verdad que son épocas distintas, y puede que las preguntas sean disparatadas o repetitivas, sin embargo, como paulinos, ¿estamos verdaderamente preparados para dar testimonio de vida en la era digital?
Si duda alguna, la frescura del Evangelio nos está haciendo un llamado insistente a ser testigos auténticos de lo que hemos visto y oído, mostrando amor y respeto hacia los demás. Asimismo, es un compromiso con la comunicación en el mundo actual, pues la Iglesia católica debe escudriñar los signos de los tiempos y adaptar las formas de transmisión del mensaje recibido de forma creativa y auténtica para construir Iglesia y crear comunidades en línea que sean espacios de encuentro, fraternidad y solidaridad, donde el mensaje de Cristo se pueda hacer presente en la vida de las personas de manera nítida y al mismo tiempo evangelizadora.
Julián Andrés Sánchez, ssp
(Publicado originalmente en www.paulus.net).