Con el lema “Por una Iglesia Sinodal: Comunión, Participación y Misión”, el miércoles 3 de octubre de 2023, en el Vaticano, el papa Francisco dio por inaugurado el Sínodo de los Obispos sobre la Sinodalidad que, en esta oportunidad, extraordinariamente, ha contado con la participación de laicos y mujeres con derecho a voto.
El sumo Pontífice afirma que la Sinodalidad es el estilo de la Iglesia para el siglo XXI, pero ¿qué es la Sinodalidad? El término deriva de sínodo, que viene del latín sinodus, que a su vez procede del griego, que significa: encuentro, reunión, asamblea y acción conjunta.
También se puede traducir como “camino conjunto” o “caminar juntos”, lo que se expresa en dos dimensiones: comunitaria (conjunto, comunidad) y dinámica (camino, marcha), o sea, básicamente se trata de un camino en común, en el que pastores y fi eles debemos escucharnos, dialogar y trabajar juntos para darle curso a las iniciativas de la Iglesia.
El obispo de Roma asevera: La “Iglesia sinodal” es una Iglesia de la escucha. Una escucha recíproca en la cual cada uno tiene algo que aprender. Pueblo fiel, colegio episcopal, Obispo de Roma: uno en escucha de los otros; y todos en escucha del Espíritu Santo. Una Iglesia que vela por la humanidad con misericordia.
Una Iglesia unida y fraterna. O al menos uno que intente ser unido y fraterno. Esta mirada acogedora de Jesús nos invita a ser una Iglesia hospitalaria. No con las puertas cerradas. Una Iglesia con las puertas abiertas a todos, a todos, a todos.
La Sinodalidad viene a renovar la Iglesia desde sus raíces más profundas, de modo que trabajemos unidos para cumplir mejor nuestra misión en la sociedad. En concreto, nos propone trabajar en conjunto, con un alto grado de participación, colaboración y corresponsabilidad. Pone en relieve el hecho de que todos tenemos algo valioso que aportar y que, poniéndolo en común, haremos cada vez más grande a la Iglesia. ¡Bienvenida, Sinodalidad!
En Jesús, María y Pablo,
El Director.