En septiembre entramos de lleno en la primavera, que trae campos floridos, aromas agradables y el ambiente saturado de tricolor, por el Mes de la Patria, en el que conmemoramos la Primera Junta de Gobierno, el 18 de septiembre de 1810, el inicio de nuestra lucha por la Independencia.
Desde nuestra fe, la figura clave en este proceso es la Virgen del Carmen, Reina y Patrona de Chile y Generala de las Fuerzas Armadas y de Orden, a la que el General don Bernardo O’Higgins promete edificar un templo en el lugar donde se consolide la Independencia, lo que sucede, finalmente, el 5 de abril de 1818, en la Batalla de Maipú.
Desde ese mismo año, cada 18 de septiembre, en catedrales, parroquias y santuarios, es celebrado el tradicional Tedeum, una Misa de Acción de Gracias a la que, desde el año 1971, se le da un carácter ecuménico, invitando a obispos y pastores de otras confesiones cristianas a dar gracias a Dios y orar juntos por el bienestar de todos los habitantes de nuestro país.
En el Día de Oración por Chile, el último domingo de este mes, es tradicional la Procesión de la Virgen del Carmen, realizada a lo largo de nuestra larga y angosta faja de tierra, uniéndonos como hijos predilectos de nuestra madre del cielo.
Rezar por Chile hoy, entre otras muchas intenciones, implica pedir a Dios, mediante la intercesión de la Virgen del Carmen, que nos libre de terremotos, temporales, sequías e incendios. Que nos bendiga con suficientes lluvias para nuestros campos. Que tengamos trabajo, bienestar y progreso. Que nos proteja de la delincuencia, del terrorismo y nos libere de las nefastas consecuencias que produce el narcotráfico.
Que tengan unas felices Fiestas Patrias y, la recomendación de todos los años: si van a beber, no conduzcan. ¡Feliz 18! y ¡Viva Chile!
En Jesús, María y Pablo,
El Director.