Motivación de entrada
Hoy nos preparamos a la eucaristía dominical con la reconfortante palabra de la Escritura: “Yo soy la salvación del pueblo, dice el Señor. Cuando me llamen desde el peligro, yo los escucharé y seré para siempre su Señor”.
Acto penitencial
Por haber sido sordos al llamado vocacional de Dios. Por haber sido exigentes con los otros y blandos con nosotros mismos. Por no haber perdonado con generosidad y prontitud.
Colecta
La oración nos recuerda hoy que el amor a Dios está indisolublemente unido al del prójimo: es una exigencia de vida plena.
LECTURAS CICLO A
Primera lectura: Isaías 55, 6-9.
El profeta llama al pecador a convertirse, a dejar el pecado y buscar al Señor, él está cerca y perdona.
Segunda lectura: Filipenses 1, 20-26.
Nadie como Pablo ha vivido tan intensamente su existencia cristiana hasta poder afirmar: “Para mí la vida es Cristo y la muerte una ganancia”.
Evangelio: Mateo 19, 30 – 20, 16.
A través de una hermosa parábola, Jesús nos revela que el Padre Dios ama a todos, a todas las horas, paga a todos por igual, pues esa paga -el premio- es pura gracia de Dios.
Presentación de las ofrendas
Presentemos con manos limpias nuestras ofrendas al Señor, mientras nos disponemos a recibir sus bienes con amor de hijos.
Comunión
Recordemos que la comunión con Cristo no es ni puede ser algo ocasional, sino un encuentro que transforme toda nuestra vida.
Despedida
Hemos compartido el pan de la palabra y del sacramento: vayamos a compartirlo generosamente con quienes encontraremos hoy y en la semana que comienza.