Publicamos el saludo de los miembros del Consejo General de la Sociedad de SAN PABLO al P. Valdir José de Castro, Superior General, con motivo del aniversario de su elección (4 de febrero de 2015).

REVDO.

P. VALDIR JOSÉ DE CASTRO

_________________________

7° Aniversario de tu elección como Superior general de la Sociedad de San Pablo

Querido P. Valdir:

Estamos viviendo tiempos inciertos en los que todo parece complicado, incluso hacer una programación con tiempos fijos, pues a menudo se imponen suspensiones o retrasos independientemente de nuestra voluntad.

Tu mandato, como Superior general de la Sociedad de San Pablo, se ha prolongado más de un año de lo previsto en las Constituciones. Así lo consideramos por ahora en nuestro calendario. Te toca hacer tiempos suplementarios o, como se dice en la jerga lavorativa, horas “extraordinarias”.

Resuenan espontáneas las palabras del profeta Isaías: “Mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis caminos” (Is 55,8). Nuestros proyectos y programas, a veces o frecuentemente, se nos descomponen y hemos de remodelarlos a menudo sin contar con garantías o certezas. Esto nos recuerda el apremio de nuestro Fundador a mante-nernos siempre en “movimiento” de continua conversión. Y las situaciones vividas actual-mente, en ámbito social y congregacional, nos urgen a ello constantemente.

La prolongación del servicio a la Congregación que se te pide, querido P. Valdir, implica ciertamente un ulterior ejercicio de paciencia y paternidad paulinas, pero cono-cemos bien tu pasión y amor a la Congregación y a los cohermanos, cualidades que han caracterizado todos estos años de gobierno.

Sírvante de consuelo y apoyo las palabras que el ángel dijo al profeta Elías, cuando éste, cansado de su misión, quería renunciar a todo, y se durmió bajo la retama: “¡Levántate y come!”. Miró a su alrededor y a su cabecera había una torta cocida sobre piedras calientes y un jarro de agua. Comió, bebió y volvió a recostarse. El ángel del Señor volvió por segunda vez, le tocó y de nuevo le dijo “¡Levántate y come, pues el camino que te queda es largo!”. Elías se levantó, comió, bebió y, con la fuerza de aquella comida, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta el Horeb, el monte del Señor” (1Re 19,5-8).

La celebración del próximo Capítulo general, querido P. Valdir –estás haciéndonoslo entender de mil modos–, no es un simple Capítulo de programación y de renovación de los cargos institucionales de la Congregación, sino que debe proyectar la Sociedad de San Pablo hacia una nueva época, en la que todos los paradigmas que han sostenido hasta ahora la vida religiosa han entrado en crisis y es necesidad urgente “trasformarse por la renovación de la mente, para saber discernir cuál es la voluntad de Dios, qué es lo bueno, lo que le agrada, lo perfecto” (Rom 12,2).

¡Valor, P. Valdir! Te acompañamos con nuestra oración y nuestra fraternidad. ¡El Señor te mantenga en salud y vigor de ánimo!

Fraternamente