A través de una conferencia via streaming desde la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se realizó la presentación del Documento Preparatorio y el Vademécum para el Sínodo sobre la Sinodalidad (por ahora solo disponible en inglés). Ambos instrumentos fueron elaborados por la Secretaría General del Sínodo de los Obispos para la animación de la primera fase del itinerario sinodal, con vistas a la celebración de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos sobre el tema: “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión“.
En la presentación intervinieron el cardenal Mario Grech, Secretario General de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, monseñor Luis Marín de San Martín, O.S.A, subsecretario de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos, Sor Myriam Wijlens, profesora de Derecho Canónico en la Universidad de Erfurt (Alemania), consultora de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos y el padre Dario Vitali, profesor en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana, consultor de la Secretaría General del Sínodo de los Obispos.
El Sínodo, previsto inicialmente para el mes de octubre del 2022, se articulará en tres fases, entre octubre del 2021 y el octubre del 2023, pasando por una fase diocesana y otra continental, que darán vida a dos Instrumentum Laboris, documentos de trabajo, hasta llegar a la asamblea final con los máximos representantes de la Iglesia reunidos en Roma. La apertura del sínodo será en octubre de 2021 tanto en el Vaticano como en cada diócesis y hasta abril de 2022, se realizará una consulta a todos los fieles a través de documento preparatorio, acompañado por un cuestionario y de un vademecum con propuestas.
EJES DE REFLEXIÓN
El Documento preparatorio es un instrumento para favorecer la primera fase de escucha y consulta al Pueblo de Dios en las Iglesias particulares, proceso que se desarrollará entre octubre de 2021 y abril de 2022. Fue elaborado con el objetivo de contribuir a poner en movimiento las ideas, las energías y la creatividad de todos aquellos que participarán en el itinerario, y facilitar la coparticipación de los frutos de sus compromisos.
Con este objetivo, el Documento preparatorio comienza trazando algunas características sobresalientes del contexto contemporáneo, para luego ilustrar sintéticamente las referencias teológicas fundamentales para una correcta comprensión y actuación de la sinodalidad. Continúa después ofreciendo algunas indicaciones bíblicas para alimentar la meditación y la reflexión orante a lo largo del camino. En seguida ilustra algunas perspectivas a partir de las cuales releer las experiencias de sinodalidad vividas y, finalmente, expone algunas pistas para articular este trabajo de relectura en la oración y en la coparticipación.
El Vademécum, por su parte, se concibe como un manual que ofrece apoyo práctico a los referentes diocesanos para preparar y reunir al Pueblo de Dios. Incluye fuentes litúrgicas y bíblicas y oraciones online, así como ejemplos de ejercicios sinodales recientes y un glosario de términos del proceso sinodal. “No es un libro de reglas“, se especifica, sino “una guía para apoyar los esfuerzos de cada Iglesia local“, teniendo en cuenta culturas y contextos, recursos y limitaciones.
CAMINAR JUNTOS COMO IGLESIA SINODAL
En ambas publicaciones subyace una cuestión fundamental: “¿Cómo se realiza hoy en los distintos niveles (desde el local hasta el universal) ese “caminar juntos” que permite a la Iglesia anunciar el Evangelio, de acuerdo con la misión que se le ha confiado; y qué pasos nos invita a dar el Espíritu para crecer como Iglesia sinodal?”
Para responder a esta pregunta, se indican pasos concretos. En primer lugar, vivir “un proceso eclesial participativo e inclusivo“, que ofrezca a todos -especialmente a los marginados- “la oportunidad de expresarse y ser escuchados“; después, “reconocer y apreciar la riqueza y variedad de dones y carismas” y “examinar cómo se viven la responsabilidad y el poder en la Iglesia, y las estructuras a través de las cuales se gestionan“, sacando a la luz “prejuicios y prácticas distorsionadas que no están enraizadas en el Evangelio“. También pide que “la comunidad cristiana sea acreditada como actor creíble y socio fiable” en los caminos del diálogo, la reconciliación, la inclusión y la participación. También pide “regenerar las relaciones” entre los cristianos, con los representantes de otras confesiones, con las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos populares.
Puedes leer el Documento Preparatorio haciendo click en este vínculo. El Vademecum se encuentra, por el momento, solo disponible en inglés. Lo puedes revisar ingresando aquí.