De la feria. Verde.
LECTURA Sant 4, 13-16
Lectura de la carta de Santiago.
Ustedes, los que ahora dicen: «Hoy o mañana iremos a tal ciudad y nos quedaremos allí todo el año, haremos negocio y ganaremos dinero», ¿saben acaso qué les pasará mañana? Porque su vida es como el humo, que aparece un momento y luego se disipa. Digan más bien: «Si Dios quiere, viviremos y haremos esto o aquello». Ustedes, en cambio, se glorían presuntuosamente, y esa jactancia es mala. Palabra de Dios.
Comentario: La expresión “si Dios quiere” era usada más por los romanos y griegos que por los propios judíos. Santiago afirma que esa forma de hablar tan absoluta deja fuera toda intervención de Dios en el tiempo. No es de cristiano el disponer del futuro, puesto que la condición esencial del hombre es precaria y su transitoriedad de la vida lo es mayor aún.
SALMO Sal 48, 2-3. 6-11
R. ¡Felices los que tienen alma de pobres!
Oigan esto, todos los pueblos; escuchen, todos los habitantes del mundo: tanto los humildes como los poderosos, el rico lo mismo que el pobre. R.
¿Por qué voy a temer en los momentos de peligro, cuando me rodea la maldad de mis opresores, de ésos que confían en sus riquezas y se jactan de su gran fortuna? R.
No, nadie puede rescatarse a sí mismo ni pagar a Dios el precio de su liberación, para poder seguir viviendo eternamente sin llegar a ver el sepulcro. R.
El precio de su rescate es demasiado caro, y todos desaparecerán para siempre. Cualquiera ve que mueren los sabios; necios e ignorantes perecen por igual, y dejan a otros sus riquezas. R.
ALELUIA Jn 14, 6
Aleluia. «Yo soy el Camino, y la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí», dice el Señor. Aleluia.
EVANGELIO Mc 9, 38-40
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Marcos.
Juan le dijo a Jesús: «Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es de los nuestros». Pero Jesús les dijo: «No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está contra nosotros, está con nosotros». Palabra del Señor.
Comentario: La apertura que la comunidad cristiana tiene frente a los que no pertenecen a la Iglesia demuestra una actitud de simpatía y tolerancia hacia quienes piensan distinto. Por eso la comunidad creyente no debe adueñarse de las enseñanzas de Jesús, pues estas son para todo el que cree.