25° durante el año. Verde.
Gloria. Credo. Prefacio dominical durante el año. Semana 1° del Salterio.
Somos simples administradores
Es increíble y meticuloso el sistema desarrollado por el hombre para probar que es propietario de algo y asegurarse de que nadie se lo pueda enajenar. Escrituras, contratos, acuerdos, sellos y garantías. Cuando tenemos todos los documentos, nos serenamos porque somos propietarios exclusivos. Todos acatamos este sistema, que es aún más meticuloso en el caso de las sociedades, de los estados, de las multinacionales. Forma parte del culto a la propiedad. En tiempos no muy remotos, esclavitud mediante, nos adueñábamos legalmente hasta de las personas.
Sin embargo, si nos detenemos a meditar un instante, podemos ver que no somos propietarios de nada. Desnudos hemos venido al mundo y desnudos vamos a partir. Con todos esos documentos podemos solo demostrar que estamos administrando durante un breve período bienes que, en el fondo, pertenecen a Dios.
Si somos los felices dueños de una casa o departamento, pensemos cómo la administramos para que sirva al plan de Dios.
Si somos una nación soberana, ¿cómo administramos esta porción del planeta que está en nuestras manos? ¿Está en función del bien común o buscamos aprovecharnos de cualquier oportunidad para adueñarnos de lo público?
Si convivimos en una ciudad, ¿cómo administramos el espacio público para que sea una morada digna para todos?… Basta ver como abunda la basura para no dudar de la irresponsabilidad de ciertas actitudes.
La humanidad habita esta tierra e incursiona ya en los planetas, no obstante se comporta como dueña arruinándola y corriendo el riesgo de autodestruirse…
El centro del evangelio de hoy es claro: no se puede servir a dos señores, al dinero y a Dios. En eso se nos va la vida.
“Ustedes no pueden servir al mismo tiempo a Dios y al dinero”, (Lc 16, 13).
P. Aderico Dolzani, ssp.
MOTIVACIÓN DE ENTRADA
Guía: Nos preparamos a celebrar la Eucaristía, donde la Palabra que escucharemos nos recordará que, en este mundo, no somos dueños de nada, sino administradores de los dones y gracias que nos regaló el Padre al nacer y las que nos distribuye a lo largo de nuestra vida.
1ª LECTURA Am 8, 4 -7
Guía: El profeta, con vehemencia, afirma que Dios defiende a los pobres e indigentes explotados por los comerciantes inescrupulosos.
Lectura de la profecía de Amós.
Escuchen esto, ustedes, los que pisotean al indigente para hacer desaparecer a los pobres del país. Ustedes dicen: «¿Cuándo pasará el novilunio para que podamos vender el grano, y el sábado, para dar salida al trigo? Disminuiremos la medida, aumentaremos el precio, falsearemos las balanzas para defraudar; compraremos a los débiles con dinero y al indigente por un par de sandalias, y venderemos hasta los desechos del trigo». El Señor lo ha jurado por el orgullo de Jacob: Jamás olvidaré ninguna de sus acciones. Palabra de Dios.
SALMO Sal 112, 1-2. 4-8
R. ¡Alaben al Señor, que alza al pobre!
Alaben, servidores del Señor, alaben el Nombre del Señor. Bendito sea el Nombre del Señor, desde ahora y para siempre. R.
El Señor está sobre todas las naciones, su gloria se eleva sobre el cielo. ¿Quién es como el Señor, nuestro Dios, que tiene su morada en las alturas, y se inclina para contemplar el cielo y la tierra? R.
Él levanta del polvo al desvalido, alza al pobre de su miseria, para hacerlo sentar entre los nobles, entre los nobles de su pueblo. R.
2ª LECTURA 1Tim 2, 1-8
Guía: Pablo nos enseña que el cristiano debe incluir a todos los hombres en sus oraciones, porque Dios quiere salvarlos a todos.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a Timoteo.
Querido hijo: Ante todo, te recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres, por los soberanos y por todas las autoridades, para que podamos disfrutar de paz y de tranquilidad, y llevar una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador, porque Él quiere que todos se salven y lleguen al conocimiento de la verdad. Hay un solo Dios y un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo, hombre Él también, que se entregó a sí mismo para rescatar a todos. Éste es el testimonio que Él dio a su debido tiempo, y del cual fui constituido heraldo y Apóstol para enseñar a los paganos la verdadera fe. Digo la verdad, y no miento. Por lo tanto, quiero que los hombres oren constantemente, levantando las manos al cielo con recta intención, sin arrebatos ni discusiones. Palabra de Dios.
ALELUIA 2Cor 8, 9
Aleluia. Jesucristo, siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza. Aleluia.
EVANGELIO Lc 16,1-13
Guía: Jesús nos enseña que debemos saber administrar bien los bienes, materiales y espirituales, que por un tiempo determinado nos pertenecen en este mundo.
Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Lucas.
Jesús decía a los discípulos: Había un hombre rico que tenía un administrador, al cual acusaron de malgastar sus bienes. Lo llamó y le dijo: “¿Qué es lo que me han contado de ti? Dame cuenta de tu administración, porque ya no ocuparás más ese puesto”. El administrador pensó entonces: “¿Qué voy a hacer ahora que mi señor me quita el cargo? ¿Cavar? No tengo fuerzas. ¿Pedir limosna? Me da vergüenza. ¡Ya sé lo que voy a hacer para que, al dejar el puesto, haya quienes me reciban en su casa!” Llamó uno por uno a los deudores de su señor y preguntó al primero: “¿Cuánto debes a mi señor?” “Veinte barriles de aceite”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo, siéntate en seguida, y anota diez”. Después preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto debes?” “Cuatrocientos quintales de trigo”, le respondió. El administrador le dijo: “Toma tu recibo y anota trescientos”. Y el señor alabó a este administrador deshonesto, por haber obrado tan hábilmente. Porque los hijos de este mundo son más astutos en su trato con los demás que los hijos de la luz. Pero Yo les digo: Gánense amigos con el dinero de la injusticia, para que el día en que éste les falte, ellos los reciban en las moradas eternas. El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho, y el que es deshonesto en lo poco, también es deshonesto en lo mucho. Si ustedes no son fieles en el uso del dinero injusto, ¿quién les con fiará el verdadero bien? Y si no son fieles con lo ajeno, ¿quién les confiará lo que les pertenece a ustedes? Ningún servidor puede servir a dos señores, porque aborrecerá a uno y amará al otro, o bien se interesará por el primero y menospreciará al segundo. No se puede servir a Dios y al Dinero. Palabra del Señor.
PRESENTACIÓN DE LAS OFRENDAS
Guía: Con manos limpias presentamos nuestras ofrendas al Señor, mientras nos disponemos a recibir cuanto él tiene pensado regalarnos por ser sus hijos preferidos.
PREPARACIÓN A LA COMUNIÓN
Guía: Nos acercamos a comulgar con el Cuerpo y la Sangre de Cristo sabiendo que este encuentro eucarístico, poco a poco, hará que nuestra vida sea cada vez más semejante a la de él.
DESPEDIDA
Guía: Hemos compartido su Palabra, nos hemos alimentado en la comunión: vayamos a compartirlo generosamente con quienes nos encontraremos durante esta semana, buscando administrar mejor todo lo que nos ha confiado.